Racing demostró en Bahía Blanca que también está preparado para luchar. Sin luces en el juego ante un rival que propuso mucha fricción y pierna fuerte, la Academia sacó de su interior el espíritu guerrero y se llevó un triunfo de los que fortalecen. Supo sacar el overol ante Olimpo y eso dejó a Eduardo Coudet con la tranquilidad de que su equipo supo moverse en otra faceta importante en el fútbol: el pico y la pala.
”Todos sabíamos las condiciones que debíamos enfrentar en una cancha muy difícil y con un rival acostumbrado a disputar la segunda pelota. Pero el equipo se adaptó a ser combativo y jugar a otra cosa. Fue difícil desplegar nuestro juego, pero hicimos el partido que teníamos que hacer. Son los que hay que ganar para seguir en una linda racha", arrancó Chacho.
Al técnico le gustó sobremanera la respuesta anímica del equipo pese a que a sus dirigidos se sintieron incómodos durante gran parte del encuentro por la férrea marca del Aurinegro: "En estas canchas hay que imponerse mentalmente porque la pelota vuela mucho y nosotros tenemos jugadores que sienten más ir por abajo".
Al entrenador le quedó la sensación de que Racing aprendió la lección que le dejó la dura caída ante Unión, en Santa Fe. Allí, el equipo no supo reemplazar la falta de vuelo futbolístico con actitud. Esta vez, la historia cambió. "Estuvimos muy fuertes de la cabeza, nunca bajamos la intensidad. A mi entender, nos llevamos tres puntos importantísimos ante un rival que aprovechó el error defensivo que cometimos", expresó el DT.
Chacho también se refirió a Neri Cardozo, una de las figuras de la cancha por despliegue, orden, visión de juego e inteligencia para decidir con la pelota. "Lo conozco mucho, es un jugador al que traje porque sabía de sus condiciones. Se puede acomodar en varias posiciones. En México -recordó el técnico- ya ha jugado como doble cinco de contención. Es un tipo pensante, muy claro para jugar. Y sostiene una dinámica muy importante".