Fleita: "Chilavert me dijo que lo tengo de hijo"

Este miércoles 21 de Noviembre se cumplen 25 años de aquel gol inolvidable de Juan Ramón Fleita de chilena contra Vélez en el Estadio Jose Amalfitani. No te pierdas este mano a mano exclusivo de RdA con el Lagarto, actual entrenador de la Reserva del club. El ex delantero repasa detalladamente y con sumo entusiasmo aquella obra maestra que se le ocurrió hacer en Liniers. Nada más y nada menos que ante José Luis Félix Chilavert.

-Situándonos 25 años atrás en el tiempo. ¿Qué recordás de aquella tarde contra Vélez y cómo es que se te ocurre definir de chilena aquella jugada?

- Me acuerdo que era un partido clave para nosotros. Veníamos peleando en ese torneo Apertura 1993 y enfrente estaba Vélez, que era un verdadero equipazo. Venía de ser campeón en el torneo anterior y que era casi imposible ganarle en Liniers. Nos pusimos en ventaja con un gol del Cabezón Allegue. Pero ellos se nos venían a todo o nada en busca del empate. Fue una contra tras una llegada de ellos. Arrancó la jugada desde el sector izquierdo, yo me posiciono como centrodelantero en la jugada. Me acuerdo que el terreno de juego estaba bastante deteriorado porque los días previos había tocado Luis Miguel. Es por eso que la pelota le picó rara al Loco Dalla Libera, que es quien termina habilitándome. Cuando él le pega medio de sobrepique, yo veo que la pelota me pasa por encima del cuerpo y es ahí donde decido pegarle de chilena. Son cosas que se piensan en fracciones de segundo y por suerte cuando caigo al suelo después del salto, escucho de menor a mayor el grito de toda la hinchada de Racing. Ahí salgo desaforado y descontrolado a gritar el gol. Antes que la pelota se levante yo había pensado en ganarle la posición al defensor y definir cara a cara contra Chilavert, pero cuando se levantó la pelota, cambié el plan sobre la marcha.

-¿Al momento de impactar la pelota con esa pirueta inolvidable lo hacés con tu pierna derecha o con la izquierda?

- La terminó impactando de lleno con la pierna izquierda, obviamente con el respaldo de todo el movimiento del cuerpo, que es lo que termina dándole la fuerza.

- ¿Al momento del festejo habías tomado dimensión del golazo que habías hecho?

- Te soy sincero, en ese momento no tanto. Uno se desahoga con el grito del gol y en mi caso no sólo me trepé al alambrado, sino que también quería atravesarlo para abrazarme con toda la gente que había reventado la popular visitante. Yo estaba chocho por haber convertido el gol que servía para liquidar un partido complicadísimo. Después cuando terminó el partido los compañeros y varias personas más me empiezan a felicitar por el golazo que había hecho. Ahí de a poquito empecé a caer.

- Nos contó Mariano Dalla Libera en una nota que le hicimos en RdA que tu gol de chilena no fue una casualidad, sino que era producto de todo lo que vos practicabas esta clase de acrobacias al término de los entrenamientos…

- En los entrenamientos hacía o intentaba hacer estas jugadas. Para mí tiene que ver un poco también con la impronta y lo que uno va aprendiendo en el potrero. La chilena la aprendí ahí. Tuve la suerte de decidir bien en esa pequeña milésima de segundo y que hasta hoy se siga hablando de esa jugada. Jamás imaginé que iba a tener tanta trascendencia esa chilena. No solamente los hinchas de Racing me recuerdan aquel gol, sino también los hinchas de todos los equipos. Como buen lagarto salté lo más que pude y logré anotar jaja.

-¿Qué implicancia tuvo que el gol se lo hayas convertido a un arquero de la talla y envergadura de Chilavert?

- Sí, como te decía el gol ya era especial por habérselo convertido a Velez que era el último campeón del fútbol argentino. Imaginate que también lo fue por habérselo anotado a uno de los mejores arqueros del mundo en ese momento.Y más hacerlo con la camiseta que uno ama. Fue una mezcla de combinaciones que a uno lo llenaron y lo llenan de orgullo.

-¿Recibiste en algún momento alguna felicitación de parte de Chilavert por el gol de chilena que le convertiste?

- Con el correr de los años me lo he encontrado a Chilavert en algún restaurant y él se ha acercado con mucho respeto a decirme: “Lagarto fuiste el único que me tenía de hijo en la cancha”. No sólo le anoté el gol de chilena, sino también al poco tiempo un gol de rabona en ese mismo arco y luego también un gol de cabeza. De todos modos todo lo que pasa en la cancha queda dentro de ella. Para mí fue un orgullo porque siempre lo consideré un gran arquero y además cuando yo estuve mal de salud, él se interesó por como venía la enfermedad. Eso te marca a las claras la calidad humana de una persona y Chilavert es una buena persona. Después está el folclore de las canciones y el tema que me cantaba la gente de “Fleita no tiene marido, Fleita no tiene mujer.” chicaneando un poco. Hay que entenderlo como un enorme reconocimiento de parte de la gente.

- ¿El gol de chilena fue el más lindo que hiciste en tu carrera o hay alguno que lo supera en tu consideración?

- La verdad que tuve la suerte de anotar muy lindos goles. El de chilena, mismo el de rabona que te comenté. Después uno de sombrerito que le hago a Mandiyú. Pero si me tengo que quedar con uno elijo el que le hice a Independiente por la Copa Centenario, un par de meses antes que el que le anoté a Vélez. Fue un gol que defino de tijera y que fue clave para ganar el partido en el Cilindro por 3 a 2. Ese fue el gol más lindo estéticamente hablando. El que me escucha debe decir este mete goles de chilena, de rabona, de tijera, de sombrero... Pero nada que ver, son cosas que como te digo uno las va adquiriendo en el potrero y siempre las hace con mucha humildad y como un recurso que le sirva al equipo para ganar un partido.

- ¿Creés que el apodo de Lagarto que te pusieron de chico terminó estando ligado a las piruetas y acrobacias que hacías dentro del campo de juego?

- En realidad el apodo me lo ponen en honor al Lagarto Juancho, que era un personaje de dibujitos animados conocido. A mí me apodaron así porque siempre jugaba en unas canchitas cerca de mi casa en La Boca y me viejo siempre me gritaba Juan, Juan. Como no daba pelota, trató con Juancho, Juancho y ahí el arquero del equipo del barrio dijo "Ah Juancho como el Lagarto" y ahí quedó para siempre. Y puede ser, el Lagarto se la rebusca como puede y nunca pierde la esencia. En este caso yo en el buen sentido nunca perdí la noción del potrero.

- ¿Qué fue lo más loco que te han dicho los hinchas recordando tu golazo de hace 25 años atrás?

- Y generalmente la gente que me he cruzado y me recuerda aquel gol, primero me felicita y me cuenta que estaba haciendo en ese momento. Esta la mayoría que te dicen que estaban en cancha de Vélez y te dicen que hubo una avalancha terrible al momento del gol. También están los que te dicen que saltaron del sillón escuchando el gol por la radio y un sinfín de anécdotas. De todas maneras, siempre me acuerdo la historia de un hincha que me dijo que al momento que escucha el gol por la radio, levanta las manos para festejarlo y que sin querer le da un golpazo a su señora. La gente de Racing siempre se ha portado de manera increíble para conmigo y es una satisfacción enorme que aún me recuerden aquella jugada.

Los goles más gritados y su presente

-¿Sentís que este gol tuyo y el del Chelo Delgado sobre la hora contra Independiente dos años después fueron los goles que más gritó el hincha de Racing, en la década del 90, una época bastante sufrida?

- Siento un gran privilegio de haber podido ser parte de aquellos equipos en una época muy jodida en lo institucional y económica para el club. Así y todo pude pelear 3 torneos en los cuales por poquito no pudimos coronarnos (Apertura 91-Apertura 93 y Apertura 95). Pero fueron años muy difíciles para los hinchas de Racing y haberles podido dar alegrías es un placer para mí. Uno pudo haber jugado bien o jugado mal, pero la gente siempre reconoció mi sacrificio, mi empuje y eso el hincha me lo hizo saber siempre.

-¿Te quiso copiar Lisandro en el gol que le hizo de chilena a Independiente?

- Ese gol lo gritamos todos con alma y vida. No me caben dudas que tanto ese gol como el del Chelo también están en el recuerdo del hincha. Lisandro además tiene unas condiciones espectaculares y realiza movimientos que no se le ve a cualquier jugador. Tiene una técnica increíble. Ese fue un golazo tremendo y vas a ver que todavía va a seguir haciendo muchos lindos goles más.

- ¿Solés fomentar desde tu cargo de entrenador de la Reserva que los jóvenes practiquen esta clase de movimientos como chilenas, tijeras..?

- Nosotros tratamos de inculcarles todos los conceptos tácticos, técnicos, tanto en lo individual como en lo colectivo. Se hacen trabajos específicos para la posición, si es defensor, medio o delantero. Es difícil practicar una chilena o una tijera, eso como te decía quizás viene con la estirpe, con la impronta. Se puede mejorar o practicar una palomita, no es tan común lo otro. Lo que si te puedo asegurar es que con los movimientos específicos, se puede ayudar a que los jóvenes se animen a tirar esta clase de jugadas.

- ¿A partir de la experiencia que tuviste como DT interino del primer equipo a finales del año pasado, te picó el bichito de dirigir en Primera un poco más adelante?

- Yo la verdad que disfruto mucho del día a día. Hoy me toca disfrutar de ser el técnico de la Reserva, así como también antes me gustaba mucho estar en Infantiles y así como también disfruté estando de forma interina en Primera. Tengo mucho que aprender todavía y soy muy consciente de que en el fútbol se aprende todos los días. Lo principal acá es Racing y que Racing esté lo mejor posible. El Chacho junto a su cuerpo técnico están trabajando muy bien, formaron un equipazo y ojalá qué se pueda coronar con un campeonato.