Fuerte mensaje de los jugadores de Racing en la cancha

La actitud de los jugadores de Racing se vio. Desde el inicio. La notaste vos, yo, y todos los hinchas que nos levantamos de la butaca, el sillón o la silla. Esa sensación de querer ir a trabar con ellos, se pegarle un grito al televisor o al verde césped. Es por acá, así se juegan esta clase de partidos... Con garra, con el corazón en la mano. Con esa vehemencia a la hora de disputar cada pelota. Quedaba de lado el juego. Mucho más en esta instancia donde exigirle al equipo que tenga un rendimiento sostenido y regular en ese rubro es secundario. No porque no puedan jugar bien, sino porque en nueve meses no se logró regularidad en cuanto al juego. Lo que no puede faltar es actitud y Racing con Boca lo entendió y se llevó los tres puntos por la Liga Profesional.

El plantel de la Academia mandó un fuerte mensaje después de dos semanas complicadas. Luego de que el capitán, Gabriel Arias, haya dejado en claro que venían pobres y flojos en ese aspecto. Ni hablar de lo que dijo Gustavo Costas, que cuestionó la actitud de los jugadores luego de la derrota en Tucumán. Ahora se habló en la cancha. Con un Cilindro explotado que esperaba ver la reacción de los que salieron al campo de juego. Esas palabras del arquero y del técnico, estas últimas no cayeron nada bien, le tocó la fibra. A veces hasta parece necesario que se sacuda el árbol. Incluso haber estado en el centro de las criticas y el gran revuelo mediático, también sirvió.

Los jugadores de Racing salieron a jugar con esa bronca interna. Queriendo mandar un mensaje fuerte y cerrar bocas. Salir a demostrar que pueden jugar bien o mal, tener mejores o peores tardes, pero que no negocian las ganas. Un mensaje para todos y también para ellos mismos. También de entender que en un clásico nunca puede faltar esto. Y así fue. Porque podemos pasar un rato largo hablando de virtudes y errores ante Boca, pero todos vamos a coincidir en que vimos un equipo que jugó con el corazón. Incluso logrando dar vuelta un partido que había empezado de la peor manera.

Que esta actitud de los jugadores de Racing no sea una casualidad

Hubo entrega. El plantel de la Academia estuvo a la altura en el clásico ante Boca. No nos falló en ese aspecto. Incluso más allá del resultado, se vio mucho sacrificio. Se presionó alto, se metió en todos los sectores y hubo una sinergia entre los hinchas y los que estaban dentro del campo. Nadie puede cuestionar la actitud. Pero ojo, a no confundirse. Lo más difícil empieza ahora. Porque es hasta lógico motivarse en un clásico, en el Cilindro y con 60.000 personas en la tribuna. Si no te conmueve eso, o si no te invita a trabar con la cabeza, no tenés corazón. Pero era el momento de hacerlo y se hizo. Ahora llega lo importante.

El mensaje ahora los jugadores de Racing lo tendrán que sostener en todos los partidos. Esa actitud tiene que ser una constante. Hasta en los entrenamientos. Una mentalidad ganador y avasallante. Mucho más si en la parte futbolística estás bastante rengo. Si hay algo que puede sostener las ilusiones en ese 2024 son las ganas, el no dar nunca una por perdida. La actitud. De eso que habló Gabriel Arias, porque sabe que hay individualidades para ganar aunque falte funcionamiento. Lo que exclamó Costas luego de la derrota ante Atlético. Eso que se vio ante Boca y que ahora es obligación. Que el mensaje no se lo lleve el viento porque jugar en Racing obliga a dejar todo en cada pelota...