Ante Lanús fuimos dos equipos diferentes, uno en cada tiempo. En el primero no pudimos acomodarnos ni tener el control del juego y eso implicó que no podamos dominar los momentos del partido. También noté algo de ansiedad en los chicos, que terminó resultando en imprecisiones. Ahí fue cuando ellos nos encontraron muy abiertos en las salidas y lo aprovecharon para atacarnos. No estuvimos finos. En la segunda mitad mejoramos y logramos tener más llegadas en base a poder abrir la cancha, pero en el mejor pasaje nuestro llegó su gol y no pudimos reponernos.
A Santiago Rosales le tocó bajar para agarrar ritmo en Reserva y lo vi con la mejor predisposición y con ganas de aportarle al grupo desde su experiencia. Rindió al 100% y jugó como él lo sabe hacer. Estoy seguro de que esto le hace bien para que cuando Diego (Cocca) lo necesite, esté fino con la pelota. Jugó 70 minutos e hizo un desgaste importante.
¿La figura? El arquero, Gastón Gómez. Chiquito tuvo un día muy bueno, con intervenciones espectaculares. En el primer tiempo tuvo un par de atajadas y en el segundo continuó mostrándose firme bajo los tres palos. Fue una lástima el gol ya que nació de un mal saque de él, pero en líneas generales tuvo un gran nivel.