A la espera del partido del lunes contra Estudiantes, el hincha de Racing pudo disfrutar este domingo del duelo entre Lautaro Martínez y Carlos Alcaraz. Dos de los mejores créditos del predio Tita Mattiussi se enfrentaron en lo que fue el duelo entre Inter y Juventus por la Serie A de Italia. El Toro fue titular mientras que Carlitos, en su debut en la Vecchia Signora, ingresó para jugar los últimos cinco minutos.
El saludo entre Lautaro y Alcaraz
Ya en la previa, en el túnel que encontró a los dos equipos, los ex Racing se fundieron en un abrazo. Fue Lautaro quien estaba parado en la fila para salir a la cancha y Alcaraz el que pasó caminando y fue al encuentro del capitán del Inter. Terminó siendo triunfo por 1-0 del equipo de Milán, que se encamina a un nuevo título de liga.
A pesar de tener su mejor año en Europa, el Toro esta vez no pudo marcar. Hizo un buen trabajo de espaldas, pero siempre le faltó un movimiento más para quedar de cara al gol. Eso sí, tuvo muy buenas descargas hacia los costados y también girando y comandando ataques. En contraposición a Lautaro, Alcaraz vio casi todo el partido desde el banco. Pero al menos los hinchas de Racing pudieron verlo cinco minutos, parado como un volante sin pisar mucho el área y siendo parte del circuito de juego de su equipo, que no jugó bien.
Los números para llegar a la Juventus
Carlos Alcaraz llegó a Juventus a préstamo desde Southampton, con un cargo de cuatro millones de euros y una opción de compra de 40. Racing mantiene el 15% de una plusvalía y un 5% más por derechos de formación, ambos se harían efecticos si el equipo italiano termina comprando a Charly. Lo cierto es que luego de seis meses en la Segunda División con el conjunto inglés, el ex volante de la Academia fue cautivado por la Juventus. Pasar a jugar en uno de los clubes más grandes de Europa es importante para Alcaraz, que ha mostrado muchas condiciones. Un jugador diferente que siempre aparece en los momentos importantes. Como fue en la final ante Boca, con un cabezazo para darle un título a la Acadé y dejar mudo a todos los rivales. Y eso que apenas tiene 21 años.