Se lo extraña. Y vaya si se lo extraña. Desde que Leandro Grimi sufrió la rotura de ligamentos cruzados de su rodilla izquierda, allá por octubre del año pasado en Rafaela, que Racing no logró encontrarle un sustituto. Entre Pablo Alvarez y Emanuel Insúa se dividieron responsabilidades, pero ninguno logró jamás hacer olvidar al ex Huracán. La buena noticia es que Leandro ya está en la última etapa de recuperación, a tal punto que estaría en condiciones de volver a jugar a fin de mes. En la práctica del jueves, mientras los titulares ya elongaban tras finalizar el entrenamiento, el zurdo hizo fútbol en espacios reducidos y no mostró signos de la lesión.
De todas maneras, desde el cuerpo técnico aún no decidieron si el lateral izquierdo verá acción en esta temporada. La falta de ritmo en una etapa decisiva y el deseo de tenerlo intacto para que haga la pretemporada a la par del grupo son dos cuestiones que lo relegarían en este semestre pese a su importancia dentro del equipo. Lo positivo, claro está, es que sigue dando pasos hacia adelante.