Juanfer en Racing es clave. Es ese jugador que puede cambiar la ecuación incluso cuando el equipo es un desastre. El que de la nada te puede ganar un partido. Con un pase gol, con un bombazo desde afuera o con cualquier genialidad. Ni hablar de si le toca un día inspirado en el que hace jugar al equipo. Pero claro que no sólo se puede depender de eso. Se necesita un contexto y un ambiente que le sea ameno y más sencillo para lucirse. Una idea de juego que lo acompañe y lo haga sentir bien.
No fue el caso del colombiano en la Academia. Cada minuto que pasaba se lo notaba con mayores gestos de fastidio y de incomodidad. Un poco enojado con todo. No le salían las cosas, la pelota no le llegaba y sus compañeros lo buscaban poco. A eso sumado a que terminó jugando de doble cinco, un puesto en el que claramente no hará la diferencia. Y lo peor de todo para el zurdo que tiene una calidad notable fue el estado del campo de juego. Ya sabían en Avellaneda que no iba a estar tan bien, pero no esperaban que fuera de tan mala manera. La pelota costaba el doble controlarla y no iba por el piso. Había que tomarse un tiempo más para todo. Eso a los jugadores de su calidad los perjudica y favorece al que lo marca.
Los 90 minutos de Juanfer Quintero en Racing
De entrada arrancó donde Juanfer ha mostrado mejores cosas en Racing. Ahí a la derecha del ataque, de falso extremo, intentando jugar con la cancha de frente y buscando a sus compañeros. Pero duró poco. Un medio campo con más barullo que claridad, que no le llevaba la pelota. Por eso empezó a tirarse al medio. Detrás de Roger Martínez, intentando encontrar un lugar donde pudiera asociarse. No tuvo suerte. Apenas una asistencia al nueve en la única buena combinación que tuvieron en el primer tiempo. Aunque no se lo notaba cómodo.
Muchos gestos a sus compañeros, por momentos la mirada al piso como buscando explicaciones y un funcionamiento que no lo acompañó. Para nada. Y con el correr de los minutos la cosa se puso más espesa. Con los cambios de esquema y el ingreso de muchos delanteros, terminó jugando de doble cinco al lado de Santiago Sosa. Demasiado lejos del arco para un jugador que es peligroso cuando está en los últimos metros. El colombiano necesita un socio en al Academia más allá del tridente. Es un batería que si está cargada le puede dar intensidad a esos últimos metros.
Pero si Juanfer no tiene alguien en Racing que le cargue esa batería, está listo. Se desconecta. Sus mejores partidos fueron cuando se logró que alguno de los volantes se la acercara. Mucho más en un 4-3-3 que necesita muchísimo del juego y la dinámica de los interiores. Justamente todo lo que faltó ante Unión. Una noche difícil para todos, pero más para Juanfer que no pudo mostrar su mejor versión. Que se lo vio molesto y fastidio. Claro, le sobraron motivos...
Ojalá ganemos aunque sea está Copa de Liga. En junio se van Juanfer y Roger. Disfrutemoslos mientras podamos.
Empecemos por decirle el apellido a este jugador como al 99,9% de los jugadores que visten la camiseta de Racing.
Te olvidaste de mencionar el fastidio que nos generó a todos, no sólo a Juanfer, lo impresentable del arbitraje. Que Union haga tiempo es esperable, se cae de maduro, pero que el impresentable de Lamolina no le haya advertido ni una sola vez al arquero que lo y nos boludeó todo el partido moviendo la pelotita de acá para allá, levantadola para volver a acomodarla, es inadmisible. TODOS los saques laterales de ellos demoraban una eternidad y los hacían 10, 15 metros más adelante de donde la pelota había salido. Y a los nuestros, les marcaba que "más atrás". Todo eso fastidia a cualquiera!
Alguien me puede explicar quién es el cráneo que programa CUATRO recitales un par de semanas antes del debut, dejando el cesped en un estado VERGONZOSO? Cuánta plata le entró al club? Quién es el falto de criterio que no entiende aquello de "cuánto cuesta y cuánto vale"?
El tema es que Racing gane, y no que necesita Juanfer o cómo puede lucirse. Contra Unión se dieron el gusto de jugar los 3 colombianos juntos y ni la vieron. Además son cafishios y no ayudan en la recuperación. Como mucho, puede quedarse 1 parado, pero con 3, das mucha ventaja. Los suplentes que entraron, en actitud, les mostraron el camino.