La cuenta pendiente de Racing en la Copa Libertadores

Racing en la Copa Libertadores sabe que está en deuda. Y tiene que empezar a pagar, a ponerse en saldo positivo. Es el momento, la gran posibilidad de conseguirlo. Está ahí nomás, a un pasito de que se haga realidad de una buena vez por todas. Algo que quieren y desean todos los hinchas, también los jugadores y el cuerpo técnico. El sueño que tienen todos en Avellaneda en este 2023.

La Academia busca llegar a una semifinal luego de 26 años. Meterse entre los cuatro mejores de América. Esa gran cuenta pendiente que tiene en el ámbito internacional. Y en la que varias veces quedó cerca en esta última década, donde todos los años jugó copas internacionales. Pero ni en la máxima competencia continental como en la Copa Sudamericana, logró alcanzar esa instancia. Dar el salto y crecer. Sentarse en la mesa de los grades y poder conversar mano a mano. Soñar con levantar la Copa.

Claro que para eso Racing tendrá que estar a la altura esta noche en la Copa Libertadores. Dejar un peso pesado en el camino. Enfrente estará Boca, un equipo que está acostumbrado a jugar esta clase de instancias y que tiene jugadores de jerarquía. Pero el equipo de Fernando Gago consiguió un buen resultado en la ida, empatando 0-0 en condición de visitante, y ahora sueña con conseguir el anisado pase en el Cilindro, con su gente. Darle esa inmensa alegría a todos y poder sacarse esa mochila que cada competencia que pasa se va llenando de piedras y de presión por no cumplir el objetivo.

Las Copas Libertadores de Racing y la última vez en la semifinal

La Academia llegó a la semifinal de la Copa por última vez en 1997. Esa vez derrotó a Peñarol por penales y se metió entre los cuarto mejores de América. Le tocó un Sporting Cristal poderoso. Y pese a hacer un buen partido en la ida, en el que iba ganando 3-1 y lo tenía controlado, pero apareció un descuento agónico que complicó las cosas. En la vuelta, en Perú, fue una dura derrota 4-1 que le impidió pasar a la final. De ahí en adelante, la Acadé no volvió a pisar una semifnial. Es cierto que pasó por momentos muy duros, quiebra, lucha por la permanencia y promoción, pero tuvo posibilidades. Más allá de la eliminación en octavos de final de 2003 ante América de Cali, la última década jugó siempre copas internacionales.

Desde 2014 en adelante Racing jugó Copa Libertadores y Copa Sudamericana. Y algunas veces se quedó en la puerta de esta anisada semifinal. En 2015, con un buen equipo, quedó eliminado inexplicablemente ante Guaraní de Paraguayo. Perdió 1-0 en la ida y en la vuelta, en el Cilindro, no pudo romper el 0. En 2016 quedó afuera en octavos ante Atlético Mineiro y lo propio le pasó en 2018 contra River. En 2020 volvió a estar en cuartos de final y otra vez le tocó Boca. Hizo un buen partido en Avellaneda y ganó, pero perdió feo de visitante y quedó eliminado. Una vez más en la puerta. En 2021 fue eliminado por San Pablo en octavos y ahora, otra vez, en cuartos de final. Aunque quizá mejor parado que en cualquiera de las otras veces. Logró un buen resultado de visitante y define en casa. Es el momento de dar el salto.