La desgracia de un arquero de Racing

Ya había pasado lo peor. Después de haber tenido la primera lesión de gravedad en su carrera, a los 17 años, Nahuel Galardi estaba ilusionado con volver a trabajar con sus compañeros de la Sexta División. Ya había dejado atrás lo más difícil el arquero llegado desde Defensores de Belgrano. En abril sufrió la rotura del poplíteo de la rodilla izquierda (músculo ubicado detrás de uno de los meniscos) y estuvo alrededor de 10 semanas sin poder jugar luego de haber sido operado por el doctor Gonzalo Gómez. Pero la desgracia de un arquero de Racing no quedó ahí.

Cuando parecía que sólo tenía que pensar en agarrar ritmo futbolístico para jugar en Racing una vez más, en el primer entrenamiento luego de la lesión se volvió a lastimar. Y encima fue una mucho más grave que la primera. Una mala caída le provocó una rotura de ligamentos del hombro derecho, este lunes fue operado y hasta enero no podrá volver a tener una pelota cerca. Dos operaciones en apenas seis meses para el arquero, quien no agacha la cabeza y ya piensa en tener una recuperación óptima.

Así llegó este arquero a Racing

El pibe había estado a prueba en diciembre y finalmente desembarcó para quedarse. Fue a través de un convenio mediante el cual al club de Belgrano le quedará cerca del 20% de una futura venta. “Es muy buen arquero, tiene mucha voz de mando Es salidor y tiene una excelente reacción de piernas”, le contaron a Racing de Alma desde el entorno del chico poco después de arribar a la Academia.

Cuando comenzó a jugar en la Novena de Defe era marcador central. Pero por su altura (mide 1,87 metro) y condiciones, un DT lo puso de arquero y no salió más. A partir de allí, se destacó en todas las categorías que participó hasta dar el salto a la Academia.