Rodrigo De Paul en la Selección Argentina es mucho más que el motor. Es ese que te lleva, que te contagia y emociona. Juega con el corazón en la mano cada partido y mucho tiene que ver él y su actitud en este ciclo exitoso. Pero cada competencia que pasa, el grado de dificultad aumente. Quizá no con los rivales, pero cada vez son más que tienen como objetivo tumbar a estos jugadores. Y hacen lo imposible. Pero Rodri sabe que a este monstruo de mil cabezas hay que hacer mucho para dejarlo en el piso. También tiene claro que lo que están logrando no es normal. Y una vez en la cima, lo más complejo es que no te bajen rápido.
Por eso el volante argentino lo vive de otra manera. Una Copa América especial y con muchos condimentos. Desde lo futbolístico y el desafío de seguir demostrando que somos los mejores, pero también en el aspecto emocional. "Es un título bastante especial. Es muy difícil volver a hacerlo, mantenerse. Los rivales ahora nos juegan diferente y nos sobrepusimos a todos. Le ganamos a un gran equipo como Colombia que hacía 28 partidos que no perdía. Esta Selección es muy grande", asegura Rodri con claros gestos de emoción luego de su cuarto título con esta celeste y blanca tras ese golazo de Lautaro Martínez. Dos Copas Américas, una Copa del Mundo y la Finalissima son sus palmares. Y siempre siendo importante.
Tiene clara de la dimensión de lo que están logrando. Algo histórico y que no es habitual a nivel selecciones. Pero allá va Rodrigo De Paul y toda la Selección Argentina, con otro logro en la espalda y la ilusión de que haya más. "Otra final que ganamos, otro título. Algo que nadie había logrado en Sudamérica. Siento admiración", cuenta el pibe que surgió del Predio Tita y que es tan hincha de Racing como vos y yo. Por lo pronto, dentro de un año ante España se jugaría una nueva finalissima y la posibilidad de volver a celebrar.
Las sensaciones de Rodrigo De Paul en un día especial para la Selección Argentina
Cada competencia tiene sus cosas. Y sabe el volante que está Copa América no es una más. Principalmente distinta en el plano sentimental. Fue la última función de Ángel Di María, uno de los máximos referentes y de los más queridos del grupo. También lo puede ser de otros que están tirando sus últimos cartuchos. "Siento mucho orgullo y fuimos verdaderamente una familia. Nos apoyamos, nos contuvimos durante 42 días, Hay una energía y un ambiento espectacular. Estoy muy feliz de que Fide se vaya así, se lo merece. El enano (Messi) hoy tuvo que salir, pero no hace fala que hasta un gol o asistencia, y mientras sea parte de esto estamos tranquilos", cuenta al borde de las lágrimas.
Una emoción que tanto Rodrigo De Paul como todos en la Selección Argentina venían arrastrando. Desde que empezó el torneo que se sabía que este iba a ser el último de Fideo. Y ahí surgía la primera obligación de jugar los siete partidos. Pero todo se puso más emotivo la noche anterior a la final, en la que Messi tomó la palabra y le habló a Di Marí. Mensaje emotivo y respuesta más emocionante aún de parte de Angelito. "La noche anterior al partido fue fuerte por lo emocional. Fueron horas melancólicas. Merecía cerrar su etapa acá en la Selección de esta manera. Ojala que la gente sienta identidad con este equipo porque es lo más importante", cerró Rodri sabiendo que él es uno de los que debe continuar con ese legado. Del Tita al mundo...
De Paul siempre mostró personalidad y versatilidad en el juego. Cuando entró al vestuario a pedir la 10, me imagino la cara de Saja, estábamos en una época de mierda. Arrancaba jugando por la izquierda, y terminó de interno derecho. Es crack, es de Racing y de verdad, este de verdad tiene sangre celeste y blanca
Lo más importante de TODOS estos jugadores del seleccionado argentino, es la falta de egos y como se complementan unos con otros. A mi particularmente, me encanta como encaran los partidos y el sacrificio que hacen algunos, en aras de los demás. Por ejemplo: yo soy fana de Lautaro, Acuña y de De Paul, pero veo a Julián Alvarez y Tagliafico como se matan marcando y corriendo, o a Paredes tirándose a los pies, o a Montiel como mete siempre, y ahí dejo a Racing y me argentinizo hasta el caracú!!! Amo a este seleccionado y a todos sus jugadores porque son verdaderos representantes de nuestra forma de jugar y ganar.