Tantas batallas de pibe en las canchitas de Villa Corina. Tantas patadas recibidas que levantaban la tierra de los potreros. Tanto juego brusco sufrido ya como profesional. Tantos momentos difíciles por carencias varias en su época de pequeño. Tantas tensiones aquel 14/12/2014 previo al partido que coronó campeón a Racing. Tantas vivencias en su lomo, pero resulta que una tarde la emoción lo superó antes de salir al Cilindro sin que se jugara partido alguno... “Me temblaban las piernas. Estaba muy nervioso. Ya en el vestuario me enteré de que se estaban abriendo más tribunas por la cantidad de gente que estaba llegando. Y era un horario complicado, eh. No era accesible para que vinieran a la cancha. Pero eso es la gente de Racing. Tenemos que devolverles todo el cariño que ellos nos brindan, no queda otra”. En su primer mano desde que regresó a la Academia (es su tercer ciclo), Ricardo Centurión recuerda, aún algo incrédulo, lo que fue el jueves pasado la histórica presentación de los refuerzos ante 10.000 hinchas que vibraron en el Cilindro y lo ovacionaron como a las grandes figuras. Y sobre ese recuerdo surge otro. Y otro. Y otro más. Es inevitable. Allá, en el arco de la izquierda, parece elevarse de nuevo hasta meter el cabezazo glorioso sobre Godoy Cruz, el del triunfo que le dio el último título a Racing: “A ese gol lo reviví siempre, fue muy importante en mi carrera. Haber salido campeón en este club fue algo maravilloso. Se vive y siente de otra manera. Mi mamá, mi novia, mi suegro, mi hermana... Son todos de Racing. Entiendo al hincha, que se queden bien tranquilos”.
-¿Cómo fue volver por segunda vez?
-Es lindo, es una sensación muy única porque yo crecí acá. Siempre es lindo volver. Fueron muchos años vividos en Inferiores y en Primera. Es la tercera vez que me toca estar y lo disfruto. Ya no soy un pibe, soy más grande. Le doy mucho mucho más valor a otras cosas. Antes de los entrenamientos me pongo a hacer gimnasio y después de las prácticas hago trabajos de kinesiología. Antes, de pibe, me apuraba. Me iba rápido a mi casa para estar con mi familia o amigos. Hoy disfruto más del vestuario, de tomar mates con mis compañeros. Uno no sabe si el día de mañana no estará más acá, y esto se puede extrañar.
-Hablás de disfrutar. ¿Te sigue dando el mismo placer meter un caño o algún otro firulete?
-La esencia es algo que no se me va a ir nunca, es lo que me hizo llegar a Primera División. Creo que antes era inconsciente de lo que hacía y hoy soy consciente. Trato de buscar otras opciones o posibilidades que realmente le sirvan al equipo. Antes lo mío era más vistoso, pero no terminaba bien las jugadas. A veces hacía una o dos de más... Hoy intento generar otra cosa, juego más en equipo. Busco meter alguna asistencia o llegar al área para convertir. Estoy convencido de que puedo meter muchos goles.
-En el fútbol argentino te pegaban mucho por tu juego. ¿Te preparás para lo mismo?
-Si me tiran una murra no me voy achicar, eso no cambia. Tampoco le quiero vender a la gente que soy el jugador del pueblo ni mucho menos, eh. Los hinchas de Racing saben lo que puedo darles.
-¿Que no sos el jugador del pueblo lo decís para bajar las expectativa?
-No me creo el salvador de Racing. Hay que estar con los pies sobre la tierra, eso nos llevará por buen camino. Todos tiramos para el mismo lado, eso e buenísimo. Además, Racing está muy bien en todo sentido. Tenemos material, pero la gente deberá ser paciente con nosotros.
-Se te vio falto de ritmo en Santa Fe.
-En los últimos seis meses habré jugado dos partidos por la Copa Italia (en Genoa). El fútbol argentino es muy difícil. Creía que me ponía la camiseta de Racing y al primer partido lo iba a sacar adelante. Y no fue así. Con las fechas iré mejorando. Junto a mis compañeros, vamos a darles alegrías a este club.
-¿Qué pasó contra Unión?
-Nos dimos la cabeza contra la pared. Jugamos mal, no se puede repetir. Hicimos un mea culpa. Estoy convencidísimo de que vamos por buen camino.
-¿Cómo encajás en el estilo de Coudet?
-El Chacho es el técnico ideal para Racing y lo tenemos que respaldar en la cancha. El es una pieza muy importante para nosotros y hay que cumplirle. Tenemos un buen mediocampo para atacar, pero cuando la pelota la tenga el rival debemos ser agresivos en la marca y recuperarla lo más arriba posible.
-¿Te sorprendió algún compañero en las prácticas desde tu regreso?
-Desde Europa veía los partidos de Racing, soy de mirar todo el fútbol. Y Lautaro ya me sorprendía. Por la edad que tiene (20), es muy maduro para jugar y para declarar. Es difícil estar en su lugar cuando todos los días se habla de una transferencia a Europa. Es muy centrado, está bueno que mantenga eso. Tendremos que ayudarlo a que convierta y que se cree los espacios.
-¿Boca y River están unos escalones arriba que Racing en cuanto a planteles?
-Yo creo que no somos menos que Boca y River. Después, se verá quién tiene la mejor delantera, por ejemplo. Eso lo dirá la gente, los periodistas. Yo estoy totalmente confiado: tengo a Lautaro, Licha y ocho leones más atrás. No me creo menos que nadie.
-Después de estar cerca de volver a Boca, ¿pensás que ahora debés reconquistar a muchos hinchas de Racing?
-A la gente le tengo que demostrar jugando, yendo para adelante como ellos me vieron jugar. Estoy muy feliz de haber vuelto. El cariño de la gente para conmigo en la presentación... Lo que más me llena el alma es ir al predio Tita y que me saluden todos. Eso me da ganas de entrenarme y me pone bien. Ahí me quedó hablando con uno, con otro, con fulanito... Nos reímos mucho. Mirás alrededor y vez cómo creció el predio...
-¿Podés asegurar que no volverán los problemas extrafutbolísticos?
-Las cosas que me pasaron las tomo como aprendizaje para crecer. Que la gente se quede tranquila. Yo me preocupo por lo que piense mi familia en lo personal. Uno hace su trabajo y después está la vida privada. Estoy mejorando mucho en ese aspecto. En el club están tranquilos: me ven sereno, maduro. No les puedo fallar a mis compañeros.
-¿Qué significa para vos usar el dorsal 22?
-Tengo que honrarlo. Milito dejó la vara muy alta. Voy a llevar el número con respeto y humildad para que siga en buenas manos. Cuando me lo ofreció me llenó de confianza.
-¿Por qué no pudiste consolidarte en Europa?
-Tengo la espina de no haber podido explotar en Europa. Hoy ya no tengo margen de error. Es muy difícil que los clubes de allá vengan a buscar a un jugador de 25 para 26 años. Hoy estoy centrado totalmente en Racing.
-¿Pensás en el Mundial?
-Complicado, hay muchos jugadores que todos los findes hacen goles en Europa. Corro de muy atrás, pero si llego a mi nivel pondré en duda a más de uno para la Selección. Tengo que apuntar a eso.
Fuente: Diario Olé.