La fuerte decisión que debe tomar Costas en Racing

Gustavo Costas en Racing quiere terminar el semestre de la mejor manera. Sabe que no fue como esperaba allá por diciembre, cuando la ilusión era ir por todo. Debido a diferentes motivos, dos torneos quedaron en la camino y no se llegó a estar a la altura. Pero lo positivo es que en este último mes, entre Copa Sudamericana y el arranque de la Liga Profesional, el plantel logró volver a ponerse pie. Incluso el entrenador parece haber encontrado el equipo porque a los buenos resultados se le suma un funcionamiento que empieza a quedar en evidencia. Aunque en medio de este buen momento, hubieron algunos retoques. Por lesiones, suspensiones o cuestiones que excedían lo táctico, se hicieron algunos cambios.

Ahora con la mayoría a disposición, debe ser quirúrgico y no fallar a la hora de elegir quién va a ingresar a la formación de la Academia pensando en Lanús. Para intentar irse de vacaciones en la cima de la competencia y sin dudas. Hay un puesto puntual que, a estas horas, es el que más dudas genera. Ese que todavía no termina de tener dueño. Y que incluso según qué jugador ingrese, puede hasta cambiar la idea del equipo. O al menos la forma de atacar o conducir la jugada. Un aspecto más que importante. La complejidad para el DT es que ambas opciones le han funcionado y también han fallado. Por lo que todavía no tiene certezas.

Con el esquema totalmente definido, el tridente de arriba que sale de memoria mientras no haya lesionados, la cuestión está en la mitad de la cancha. Juan Nardoni, en la medida que el físico se lo permita, se ganó un lugar. De hecho sacó del 11 titular a un referente como Bruno Zuculini. Pero la duda en el Racing de Costas ahora aparece en el acompañante del ex jugador de Unión. Hablamos de poner a Agustín Almendra o a Baltasar Rodríguez. En este 3-4-3 hay lugar sólo para uno de ellos porque los demás puestos ya están cubiertos.

La diferencia del Racing de Costas con Almendra o Baltasar Rodríguez

Pensando en otro sistema táctico, son dos jugadores que podrían jugar juntos tranquilamente. De hecho, hasta da la sensación de que se entenderían a la perfección. Pero para que eso ocurra, el entrenador tendría que sacar un defensor y agregar un volante, algo que por el momento no va a suceder. Al menos pensando en la formación de la Academia contra Lanús. Con este sistema, sólo uno de ellos entra en el engranaje. Y la cuestión cambia considerablemente si juega uno o el otro. Principalmente por las características que muestra cada uno.

Con Almendra en cancha hay algo más de contención en la marca, mejor salida desde abajo y claridad para que la pelota le llegue más limpia a los de arriba, algo que faltó con Riestra. Es ese jugador que puede poner pase entre líneas, romper una defensa cerrada y encontrar huecos. La cosa cambia si juega Baltasar. El pibe del Tita le aporta velocidad, dinámica, más ida y vuelta y mucha llegada al arco rival. Un ritmo más frenético que puede ser mucho más útil si hay espacios y es un duelo de palo y palo. Tendrá que ver con lo que quiera hacer Costas con Racing ante Lanús. Una decisión importante que debe tomar.