Maxi Salas en Racing se ganó rápido un lugar en el equipo titular. Mucho antes de lo pensando. Por él y también por Gustavo Costas. Sin embargo, más por necesidad que por otra cosa, comenzó a ganar terreno y se convirtió en una fija. Tanto es así que jugó todos los partidos y en esta última etapa muchos de ellos fueron desde el inicio. Lo primero que le abrió la puerta al zurdo fue la lesión de Roger Martínez. El colombiano se lesionó ante Tigre y ya no salió a jugar el segundo tiempo. Eso lo dio un ayudín. Sumado a que el DT probó con Santiago Solari de segunda punta, pero no funcionó. Por eso, a base de correr y meter, generó una buena sociedad con Maravilla Martínez.
El delantero de la Academia se fue acomodando. Ganando ritmo. Con un enorme sacrificio y mucha voluntad para disputar cada pelota, se ganó algunos aplausos del hincha. Un laburo sucio importante. Pero claro, las fechas pasan y la gente también quiere verlo festejar. Él también tiene ese deseo en la cabeza. Porque ya son 11 encuentros sin festejar. De hecho, todavía no pudo marcar un gol en el club y la ansiedad pasó a convertirse en un rival más. Tanto es así que se lo nota con esa ganas de convertir en cada partido. La presión aumenta y eso también se ve a la hora de definir ya que no logra meterla.
Además sabe Maxi Salas que Racing dejó puntos en los últimos partidos por no ser contundente. Se falló mucho en la definición y lo terminó pagando caro. Los casos más evidentes fueron ante Godoy Cruz de Mendoza y contra Defensa y Justicia el pasado fin de semana. En ambos casos tanto él como Santiago Solari quedaron apuntados porque tuvieron chances, pero no la metieron. Por eso ahora quieren aprovechar esta oportunidad para sacarse la mufa. Lograr quitarse esa mochila que tiene en la espalda y que se le va cargando de piedras a medida que pasan los partidos y no logra meterla dentro del arco.
Maxi Salas jugará por primera vez de nueve en Racing
A favor del delantero de la Academia, esta recién será su primera vez como nueve. Nunca, en los 11 partidos anteriores, tuvo la posibilidad de jugar en ese sector del campo de juego. Lo hizo siempre como segunda punta. Fue la segunda guitarra de Maravilla Martínez en la mayoría de ocasiones y alguna que otra vez de Roger Martínez. A esto se le suma que Costas lo está poniendo mucho por izquierda cuando él mayormente lo hace por derecha, donde mejor rindió en su último club. A pierna cambiada, la cancha parece quedarse más cómoda a la hora de la definición. Más allá de que sus números generales dejan en claro que el gol no es su fuerte.
Lo cierto es que Maxi Salas será el nueve titular de Racing. Sin Maravilla Martínez, quien no va a ir de arranque por precaución pero estará en el banco de suplentes, tendrá la posibilidad. Tampoco estará Roger Martínez, quien está realizando un reacondicionamiento físico. Como otra cuestión positiva, tendrá dos extremos que buscarán asistirlo en todo momento: Carbonero por un lado y Urzi por el otro. Todo esto sumado a que enfrente habrá un rival de dos categorías menores y se entiende que tiene que encontrar mejor la forma de marcar diferencia. Su gran chance de sacarse ese presión y empezar a facturar con goles.
NO SE DE QUE CHANCE HABLAN PORQUE ES DE LO MAS PAREJITO EN RACING. ES TOSCO PARA EL GOL PERO YA VA A APARECER. ASISTE A MARAVILLA, CORRE, ENCARA PARA ADELANTE ASI QUE NO VEO QUE CHANCE TIENE. YA ESTA MAS QUE CLARO QUE ES NECESARIO AHI ADELANTE. OJALA SE ENCUENTRE CON EL GOL PERO SI QUINTEROS JUEGA ALEJADOS DE LOS DELANTEROS SE LE VA A COMPLICAR QUE LE LLEGUE PELOTAS CLARAS.
Hace el trabajo sucio que hcía Copetti, es importantísimo. ¿Le falta gol? Sí, son rachas también.
El problema es la cabeza; si el 9 no hace goles va perdiendo la confianza y se empieza a desesperar y a jugar cada vez peor. Eso necesita de un/a profersional que lo mantenga centrado. Por suerte (por ahora) los termo-hinchas no lo silban, que eso les ayudará a descargar su frustración y estupidez, pero al jugador no lo ayuda para nada.