La historia del último gran wing de Racing

El fútbol vive de una constante evolución desde la mecánica de juego hasta las tácticas utilizadas y el nombre a las posiciones dentro del campo. Pasaron terminologías como Backs, goalkeeper, extremos, volantes...  En la Academia han ocupado esos lugares grandes jugadores. Por eso, este 7 de junio, recordamos el día del nacimiento del último gran wing de Racing: Ezra Sued. Y repasamos su historia.

El Turco, por su origen Sefardí descendiente de húngaros, nació en 1923. Vivió sus primeros años en el barrio de Once, hasta que se mudó a Floresta, donde empezó a mostrar su habilidad en el deporte. Primero lo hizo en El Progreso y, luego, en All Boys. En 1940, a sus 17 años, realizó una prueba en Racing y desde ahí se quedó hasta su retiro. En tan poco tiempo pasó de jugar en las Inferiores a la Primera División en 1943, con una breve incursión en la Tercera, el año anterior.

Le tocó ocupar un puesto difícil, el del wing izquierdo. ¿Que tenía de complicado? Su misión era reemplazar a Enrique “El Chueco” García, un distinto. Aunque tanto no le costó. En algún momento del tiempo, Raúl Belén le explicó a Dante Panzeri cómo era Sued dentro de una cancha. “Era maravilloso lo que hacía. Debe haber sido el último wing, y uno de los culpables de eso fui yo junto a Corbatta. Porque cuando empezamos a jugar, Corbatta dejó la raya y se ubicó más en la posición de ocho. Y yo, que era puntero izquierdo, empecé a jugar más de diez. Ezra fue el último puntero que hubo. Si tuviera que definirlo como jugador, diría que era muy simple. Corría toda la cancha y era importante dentro de la estructura de Racing por su velocidad y ligereza mental”, contó “La Bruja”.

El secreto que guardo aquel wing de Racing

Ligereza mental. Definición que encaja como anillo al dedo. Porque, sin ver, sabía dónde estaban ubicados cada uno de sus compañeros. Si, sin ver. La vista le jugaba una mala pasada por su miopía. Le costaba divisar a sus compañeros dentro del campo, pero por intuición se las dejaba servida para que definieran. Esto dejó de ser un problema en los últimos años de su carrera, pero le significó tomar mucha más precauciones, como no ir a cabecear para guardar un secreto: usaba lentes de contacto. Sólo lo sabían su madre y el médico. 

Nadie se lo imaginaba. ¡Cómo iba a haber en el fútbol un jugador que sufría de miopía! Eso era imposible. Sin embargo, con su retiro en 1954, contó esa dificultad y es considerado el primer futbolista en usar lentes de contactos. Otra curiosidad: junto a Llamil Simes formó la “Pareja de la medialuna” por ser ambos de origen y tradición árabe. Eso los llevó a compartir muchos momentos fuera de la cancha: música de laúd, derbake, kipes y fatay.

Los números de Sued en Racing

En su carrera estuvo presente en 308 partidos y marcó 51 goles desde 1943 hasta 1954. Pieza fundamental del tricampeonato, primer jugador de origen árabe en lograrlo, y campeón de la Copa Británica de 1945. Racing siempre fue su segunda casa y fue testigo de la construcción del estadio. Alguna vez comentó lo siguiente: “Nos entrenábamos donde ahora está la playa de estacionamiento. Vimos ladrillo a ladrillo, como levantaban el estadio, hasta que lo inauguraron en 1950”.

El 21 de agosto de 2011, por una infección, dejó de estar entre nosotros a los 88 años. Sin embargo, siempre que se hable de la mítica delantera del tricampeonato, su nombre sonará en todos los oídos como aquel célebre wing de Racing.

Fotos: El Gráfico.