Lautaro Martínez fue la figura sobresaliente de la gran victoria de la Academia en Junín. En esta nota de RdA repasamos el buen momento que atraviesa el bahiense, quien ya acumula cinco goles oficiales con la casaca racinguista.
El 2017 parece ser el año del despegue de la Joya o el Joven Maravilla en la primera división de Racing. Tras haber debutado a finales de 2015 (ingresó en el segundo tiempo nada menos que por Diego Milito en la victoria 2-0 ante Crucero del Norte) bajo la conducción de Diego Cocca y de haber tenido un 2016 de transición durante los ciclos de Facundo Sava (le tocó jugar muy poco, convirtiendo un gol en el clásico de verano) y Ricardo Zielinski ( convirtió su primer gol oficial vs. Huracán en el empate 1 a 1 en el Tomás Adolfo Ducó), se le fueron alineando los planetas para poder demuostrar todo su potencial.
Luego de ser goleador (cinco) y una de las figuras en la Selección Sub 20 dirigida por Claudio Úbeda en el Sudamericano de Ecuador a principios de año, Martinez dejó fascinado a Cocca. Si bien el técnico ya había notado las interesantísimas características del delantero en su ciclo anterior, en este no dudó de confirmarlo como el primer relevo en caso de ocurrir imponderables con Gustavo Bou y el Capitán Lisandro López, por delante de compañeros como Rosales, Brian Fernandez, Mansilla y Cuadra, entre otros.
Vaya paradoja que tiene el destino que la lesión del principal referente de Lauta en el plantel, Licha López, terminó generándole el hueco al pibe que usa el dorsal número 32 dentro del once inicial, del que hoy ya no quiere desprenderse. Tras un tibio arranque tanto del equipo como de él en el debut por Copa Sudamericana (victoria 1-0 contra Rio Negro Aguilas Doradas), el oriundo de Bahia Blanca se convenció de que podía formar parte del equipo titular. Y con su gol tempranero ante Lanús, de cabeza, empezó a disipar algunas incógnitas generadas en cuanto a su rendimiento en la Academia.
No se bajoneó Lautaro cuando en la fecha siguiente, contra Belgrano en Alta Córdoba, desperdició dos chances claras para abrir un marcador que iba a terminar siendo derrota dura para Racing. Entendía que, con el correr de los partidos, iba a ganar serenidad y contundencia a la hora de enfrentarse al arquero rival. Sin desnivelar en la victoria agónica contra Godoy Cruz en el Cilindro, Martínez volvió a ser fundamental en el triunfo con aroma a epopeya de la Academia en el Estadio Centenario de Quilmes. Si bien los principales flashes de la remontada histórica se los llevó su compañero de ataque, Gustavo Bou, Lautaro fue vital para asociarse con La Pantera y gritar el empate parcial 2-2.
Pero como toda gran promesa necesita reafirmarse como tal con una actuación extraordinaria, Lautaro la tuvo este sábado en Junín, donde aprendió la lección de los goles marrados en el primer tiempo, terminó convirtiéndolos por duplicado, tras sendas buenas jugadas colectivas. Y así, apoyado en él, Racing se llevó un triunfazo del Estadio Eva Perón. En medio del tira y afloje para ver si lo ceden o no a la gira pro Asia previa al Mundial de Corea del Sur, Martínez casi sin quererlo le generó otra jaqueca positiva a su entrenador para ver cómo se las ingenia para mantenerlo entre los titulares una vez que regrese Lisandro.
En el mejor momento de Lautaro para la goleada, el técnico lo saca(?), no lo entiendo. No se hubiera sufrido en minutos finales.