La Pantera y Jirafita

Mientras Diego Cocca daba su habitual conferencia de prensa de los viernes, previa al partido contra Tigre, La Pantera y Jirafita escribían su propia fábula. Los testigos juran que cuando se abrazaron en la inmensidad del Cilindro, una mariposa, de la nada, sobrevoló sus cabezas y ambos fundieron en un llanto. Esta historia conecta a Gustavo Bou con Milagros Gabrieli, una nena de 9 años que hace sólo algunos días perdió a su papá. Pero no con el Bou superhéroe, goleador y candidato a la Selección. Sino con esa persona, que ya supimos conocer, solidaria, sensible y generosa que siempre está cuando se lo necesita.

Gracias a Racing Solidario y la Huella Weber, Jirafita, como le dicen a Milagros, pudo cumplir una parte de su sueño: conocer a la Pantera. Porque lo que siempre quiso fue hacerlo junto a su padre, que ya no está. En un hospital de San Isidro, en uno de esos días grises, conoció a los Payamédicos, únicos que pudieron robarle una sonrisa. Quedó fascinada con ellos. A tal punto que se sumó al staff que intenta alegrar a los pacientes. Enseguida, cuando Bou conoció su historia, se conectó. El delantero perdió a su madre, a la que siempre recuerda festejando un gol, y por eso no pudo contener las lágrimas al conocer a Jirafita. "Fue una experiencia muy fuerte. Me puse en su lugar porque yo pasé por lo mismo e hice lo que ella está haciendo... Con todo el dolor y tristeza se sigue adelante", le contó Bou a RdA. "Gustavo me dijo que mi papá siempre me va a estar cuidando como su mamá a él. Que siempre le decía que no dejara de hacer lo que más le gusta que es jugar al fútbol y eso me emocionó. Me gustó mucho el abrazo que me dio, me encantó vivir el momento de conocerlo. Ya soy parte de Racing Solidario", dijo Milagros.

Junto a ellos estuvieron Mariano Rodríguez Larreta, hermano de Horacio y Coordinador de los payamédicos, Miguel Guidardini (Racing Solidario), Bárbaro Blanco y Silvia, la mamá de Milagros. "Es una historia muy conmovedora. En mi experiencia en trabajo social es la primera vez que conozco a alguien tan chiquito, de apenas 9 años, con una vocación de servicio y amor impresionantes. Está encantada y va a seguir yendo con los payamédicos a los hospitales", dijo Guidardini.

Luego del encuentro sorpresa dentro de la cancha, Jirafita pasó por el playón y también pudo ponerle una nariz de payaso a Iván Pillud. El lateral derecho, otro de los que siempre está para poner una sonrisa, la conoció en el playón y se sacó una foto junto a ella y el goleador. Es mentira que Racing no ganó el fin de semana. La Pantera y Jirafita, dueños de una fábula emocionante, lo hicieron por goleada.