La Reserva de Racing tuvo una sola chance de gol en un partido chato en general contra Rosario Central. Y fue las más clara de toda la tarde. Pero el arquero le tapó un cabezazo a Gonzalo Escudero por la única vía que el equipo pudo romper con el aburrimiento: de arriba. Pero a no confundirse ni quedarse en la memoria corta. Más allá de esa acción, en el balance el Selectivo no levanta en resultados ni en funcionamiento. Otra vez dejó una imagen opaca, sin creatividad ni peso ofensivo. Es un equipo que no logra consolidar una forma de juego deja dudas. Si bien en la Academia necesitaban un triunfo para acomodarse mejor en la tabla, el punto le terminó sirviendo porque Deportivo Riestra perdió con Independiente Rivadavia. Así, la Acadé quedó en el séptimo puesto, en terreno de acceso a los playoffs de la Copa Proyección.
El conjunto de Juan Vita llegó a cinco compromisos consecutivos sin ganar, con tres derrotas y dos empates. Le cuesta alcanzar un nivel realmente convincente. Este miércoles nunca le encontró la vuelta a un encuentro ordinario, con muchas imprecisiones por ambos lados. Antes de la acción del ST, la Academia prácticamente no había pateado con destino de arco en toda la tarde. No tuvo fútbol, fue incapaz de construir buenas sociedades o hacer daño con intentos individuales. Acaso lo mejor en la Academia se vio desde la concentración en defensa. Sobre todo en un tramo de la segunda parte en la Rosario Central se hizo de la posesión en campo rival.
La Reserva de Racing no levantó vuelo ante Rosario Central
No se vio una línea definida en la Academia. Recurrió a pelotazos a dividir em la etapa inicial, sin acumulación de pases, con apuros que no condujeron a ningún lado. En un 3-1-4-2, en otro cambio más de esquema, el elenco juvenil no pudo generar una sola jugada ofensiva interesante con la pelota contra el suelo. Por momentos progresaba en el campo únicamente cuando los centrales conducían más allá de a mitad de la cancha, hasta que la perdían.
Ante la falta de avances por abajo, la Acadé buscaba con envíos aéreos al grandote Urrutia para que la aguantara de espalda y descargara. Aunque quedó muy solo. Lo de Racing se desvanecía. Tan tibios era todo en la Academia, sin sorpresa, que casi no hubo siquiera aproximaciones. Para colmo, su jugador más desequilibrante, Ramiro Degregorio, rara vez se impuso en un uno contra uno. Los encargados de elaborar juego, Milton Cantero y Máximo Paredes, no tuvieron incidencia y así era muy difícil para Racing llevarle peligro al arquero.
Racing fue superado en el juego en el ST, pero el Canalla le faltó la puntada final
El Canalla fue superior en la primera mitad del ST. Se posicionó más alto, empezó a ganar los rebotes, anticipó Le dio una buena circulación a la pelota y su confianza creció. Por movilidad y desmarque, siempre aparecía un jugador libre. Los volantes de Racing corrían el balón de atrás o les hacían el 2-1. Al equipo de Matías Lequi le faltó justeza en el último pase y eso hizo que en la Academia no sufrieran en su arco. De todos modos, hubo un remate que se fue cerca del palo derecho de De Bellis. Racing comenzó a empujar con más lucha que ideas, fue por la ruta aérea y así llegó el testazo de Escudero desactivado muy por el arquero.
Así formó el Selectivo de Racing en el Predio Tita Mattiussi: Thiago De Bellis; Jhoan Merino, Demian Núñez, Gonzalo Escudero; Santino Vera; Alexis Pérez, Máximo Paredes, Milton Cantero, Galo Volpe; Ramiro Degregorio y Agustín Urrutia. Entraron en la Academia Rodrigo Fumiz por Alexis Pérez, Gonzalo Sosa por Canteri, Nicolás Meaurio por Degregorio, Tomás Pérez por Urrutia y Axel Cabellos por Galo Volpe. Se quedaron en el banco Máximo Núñez, Tobías Mora, Gonzalo Valderrama, Bautista Castreje, Juan Castaño, Matías Acevedo y Silvio Díaz.
Foto de portada: @racingclub