La Reserva de Racing contra Tigre se llevó un punto de los que dejan un empate de los que dejan un perfume a triunfo. El equipo de la dupla Sebastián Grazzini-Ezequiel Videla no pudo conseguir el éxito que fue a buscar como visitante, pero vaya si debe darle valor al empate. Cuando el partido se extinguía, en el último de los siete minutos adicionados, llegó el desborde de Agustín Ojeda, mandó un centro perfecto a la carrera y llegó el cabezazo inapelable de Nicolás Kozlovsky. Fue un 2-2 agónico que significó un premio a la insistencia de la Academia, a pesar de no haber jugado un buen partido.
En lo que al funcionamiento se refiere, evidentemente el Selectivo fue de mayor a menor hasta aquí, pro supuesto con un largo trecho en la competencia como margen para crecer. Salvo los iniciales 15 minutos del segundo tiempo y el tramo final, momentos en que Racing emparejó el desarrollo y se animó más, durante casi todo el encuentro jugó muy incómodo. Fue superado por su rival y pudo haber perdido de no ser por las buenas tapadas de Daniel Juárez, su arquero.
El Matador tomó el control rápidamente
Bajo una temperatura agobiante de 30 grados y 33 de térmica (pararon dos veces para refrescarse), Tigre se impuso desde el inicio en el aspecto técnico y táctico en casi todos los sectores del campo. Presionó adelante, se adueñó del sector medio y se plantó en campo ajeno. Logró una buena circulación de pelota, con combinaciones que Racing no podía desarticular. Los de Grazzini-Videla recién lograban cortar los avances del Matador cerca de su área o, en última instancia, recién con las intervenciones de su guardameta. Cuando el Selectivo de la Academia conseguía el balón, lo perdía muy rápido. A veces, porque confundía velocidad con apuro.
Racing buscaba a Agustín Ojeda por derecha para apostar a una contra y Trapito era el más picante. Pero el equipo prácticamente no pisaba el área de enfrente ni, claro, pateaba al arco. En la primera chance clara que se le presentó, a través de un penal con suspenso, arribó al empate. Maico Quiroz lo ejecutó muy mal (suave y sin buena dirección) y el arquero se lo detuvo, pero capturó el rebote y ahí sí definió sobre un palo en el cierre del período inicial.
La Reserva de Racing mejoró en el inicio del segundo tiempo ante Tigre
Empujado anímicamente por esa parda transitoria, la Academia mostró una postura más atrevida en el primer cuarto de hora del ST. Se soltó, se adelantó en el terreno y hubo más paridad, aunque le siguió costando generar opciones claras de gol. Le faltaba inventiva en los metros finales. Después de ese lapso, Tigre se acomodó bien de nuevo y aprovechó una desinteligencia entre los zagueros (Santiago Quiros y Kozlovsky) para ponerse, otra vez, arriba en la chapa.
La dupla técnica agotó los cambios para ir por una igualdad que se le dio con el último aliento, e hizo un enroque de posiciones entre los extremos Ojeda y David González. Dos veces el Selectivo de la Academia remontó el resultado y eso es meritorio desde lo emocional. Pero en el balance, jugó mal. Juárez lo salvó de una caída, el equipo fue dominado en gran parte del encuentro y careció de poder ofensivo en lo colectivo e individual. Después de ganar el primer partido, ahora lleva dos empates al hilo.
Con un 4-3-3, el Selectivo de la Academia formó con Daniel Juárez; Tobías Rubio, Nicolás Kozlovsky, Santiago Quiros, Galo Volpe; Luca Godoy, Patricio Tanda, Maico Quiroz; Agustín Ojeda, Gastón Viera y David González. Ingresaron Juan Castaño por Godoy, Saliadarre por González, Walter Naranjo por Quiroz, Milton Cantero por Tanda y Ramiro Degregorio por Viera. Se quedaron en el banco Roberto León, Demian Núñez, Alexis Pérez, Baltasar Rodríguez y Bautista Espinosa.
Foto de portada: @RacingClub
Vi el segundo tiempo solamente, pero no vi algo esperanzador; los zagueros se hicieron el segundo gol y el equipo juega a gas; no ganan un encare. Será el calor....poco coraje veo.