Racing con Sarmiento tendrá que estar atento. Son partidos que pueden parecer más sencillo de lo que lo son, pero que también se complican enseguida si no estás lúcido. Esos encuentros donde el rival no sólo son esos 11 que están del otro lado. Empieza a jugar la ansiedad, el querer meter el segundo gol antes que el primero y esa enorme obligación y presión por hacerse cargo. Ni hablar de un posible exceso de confianza por cómo puede llegar uno o el otro a este partido. Pero el Verde es un equipo que no llega bien y el punto sería como ganar una final.
Sabe Gustavo Costas que la Academia en esta Copa de la Liga empieza a verse como uno de los equipos a vencer. Y eso hace que muchas veces los rivales den un plus o preparen partidos específicos, tomando recaudos de más. Y con Israel Damonte en el banco, que ya lo hizo una vez, se espera un planteo ultradefensivo. De hecho hasta es posible que en algunos momentos se vean los 11 jugadores de ellos dentro de su propia área. Tendrá que tener paciencia la Acadé, mucha claridad en sectores neurálgicos y ser contundente. Porque cada chance desperdiciada será un poquito más chico el arco contrario. Por hace hace cambios en la formación.
Así llega Sarmiento al partido con Racing
La realidad es que más allá de estos recaudos que Racing tendrá que tener con Sarmiento, el principal rival es el propio equipo de Costas. Si la Acadé está bien, debería ganar el partido. Pero tendrá que ser inteligente y paciente para encontrar y aprovechar los pocos espacios que aparezcan. Enfrente hay un rival que llega en un muy mal momento. Es el último en la tabla de la zona B y el peor de los 28 equipos siendo también último en la tabla anual. De los ocho partidos que jugó en este certamen, perdió cinco y empató tres. Además empató con Temperley en Copa Argentina y fue eliminado por penales. No tiene victorias en el año y suma seis goles a favor y 15 en contra. Un promedio de que recibe casi dos goles por partido.
Con poco más de la mitad del certamen, Racing recibe a Sarmiento estando cuarto, a cinco puntos del puntero Godoy Cruz y a tres de su escolta Estudiantes. Con el agregado de que a estos dos rivales ya los enfrentó y no pudo ganarles. El verdolaga, viene con un mal presente. Apenas acumula tres puntos y ninguno fue por victoria. A su vez, de visitante empató dos partidos, dando la sorpresa en el Nuevo Gasómetro igualando ante Boca (hizo de local ahí). Si bien es uno de los equipos más débiles, Racing está obligado a vencerlo y el equipo deberá dar una imagen agradable para la tranquilidad de los hinchas académicos.
Sin embargo, más allá del mal presente del rival, surge un contrapunto. El mal comienzo de los de Junín, fue encabezado por Sergio Rondina, quien dejó el cargo luego de la dura derrota contra Belgrano en la 6ª fecha. A su vez y esto le suma un agregado a la complejidad del partido, tomó el cargo Israel Damonte. Es un viejo conocido de la institución que, si bien cayó en su debut ante Unión, demostró ser un técnico interesante en su estadía en el Verde. Un nuevo desafío para la Academia en la Copa de la Liga.