Racing contra Boca tiene muchas cosas en contra. Es complejo el panorama. No tanto por el rival, que no está en un gran momento e incluso cuenta con algunas bajas. Pero hay otros factores importantes a tener en cuenta que pueden jugar en contra. Lo principal es lo que fueron estos 15 días para el plantel. Se sintió fuerte el golpe luego de la derrota, y las declaraciones posteriores, en Tucumán y habrá que ver cómo reaccionan. Tanto el plantel como el cuerpo técnico. Estuvo seriamente en duda la continuidad de Gustavo Costas y además está la presión de tener que volver a ganar luego de dos fechas porque los rivales se alejan en la Liga Profesional. Ni hablar de la tabla anual y de todos los problemas futbolísticos que hacen que se ven cada partido.
No termina ahí, hay más. La situación arbitral es otra preocupación importante. Tocó un árbitro que no cae del todo bien y el recuerdo de lo que fue un robo en la Bombonera justo en la previa de un Boca - River hace ruido. Mucho más sabiendo que el próximo fin de semana Boca va con River... ¿Otra vez se tendrá consideración especial para los jugadores del rival? Ni hablar de lo que acaba de pasar en Copa Argentina con Talleres. Un combo que llena todo de incertidumbre. Sin embargo, el equipo tendrá una ventaja tremenda para este duelo ante los de la Ribera. Importantísima. Quizá la más influyente de todos para lo que puede ser el encuentro. El hincha de la Academia agotó todas las localidades y el Cilindro será un jugador más.
Racing contra Boca tiene la tremenda ventaja de su gente. La que nunca defrauda y siempre está presente. En las buenas y en las malas. Y de apoyar en las malas se sabe y mucho. Por eso este sábado, desde el inicio, todos seremos un jugador más. A la hora de ir a trabar, a la hora de disputar cada pelota y también para meterle presión al árbitro en cada decisión. No permitir que nos pasen por arriba. Y darle ese empujón necesario a cada uno de los nuestros. Son 90 minutos en los que nuestro jugadores sentirán esas 60.000 almas apoyando y el rival tendrá que sobreponerse al marco si quiere llevarse algo. Porque los clásicos los juegan los jugadores y el técnico, pero también los hinchas.
Racing contra Boca y el apoyo de los hinchas de la Academia
Está claro que el clima y el contexto no es el mejor. El hincha de la Academia está dolido porque este año, hasta ahora, no se peleó por nada de lo que se jugó. Con un plantel bueno y mucha ilusión, se vieron partidos realmente malos. Incluso el último encuentro fue en el clásico de Avellaneda donde no se pudo ganar pese a que el rival estuvo con 10. Más allá de todo esto, habrá apoyó y banca para los jugadores desde el inicio. Luego, claro, será importante lo que se transmita desde adentro del campo.
Es clave que los jugadores de Racing en cada pelota ante sus pares de Boca contagien. La actitud, algo que estuvo en discusión en estas últimas semanas, no puede faltar. Y es eso, acompañado del juego y de la vehemencia para jugar, lo que tiene que contagiar de adentro hacia afuera. Para todos ser uno y para aprovechar esa tremenda ventaja que puede terminar siendo determinante.
Mientras que eso no juegue en contra... Cuando llenan la cancha esos que no van nunca, y en lugar de aliento hay murmullos e impaciencia, la presión de vuelve en contra. Y ni que hablar si empiezan con el movete racing movete... Lo que los jugadores necesitan es aliento constante, no puteadas y mala onda.
Y ojalá la hinchada esté despierta y activa, que no se cuelgue 10 minutos con cada canción, ni con canciones monótonas que quitan ritmo y adormecen.
Que sea un clásico como el de la banana, que por sentir la mano en el bolsillo, no se paró de alentar!!!!
Lees esta nota y parece que Racing está último en la tabla y que no estuviera clasificando en las copas y mucho menos a punto de jugar Cuartos de final de un torneo internacional.
El apoyo de la gente siempre está, pero hay otra gente que preferiría que a Racing le vaya mal para poder despotricar y ni hablar los que hacen política.
Hoy Racing juega contra todo eso también, ojalá termine la tarde con una alegría y los deje con las ganas.
No comparto el análisis. Esa supuesta ventaja se volverá en contra ni bien el equipo esté en desventaja o no pueda superar a su rival.