Las filiales, desperdigadas por todo el ancho y el largo del mundo, cumplen un rol importante para los clubes con la grandeza y el caudal de gente de Racing: unen a hinchas que, por la distancia, no pueden estar cerca del Cilindro de Avellaneda y realizan actividades sociales y culturales representando el nombre de la Academia en su localidad o ciudad. Y se las suele nombrar en honor a glorias de la institución, ex jugadores o entrenadores que quedaron en la memoria, pero con los grandes siempre hay excepciones.
En un acto que se hará para reconocer su gran presente, la Filial Esteban Echeverría pronto pasará a llamarse Lautaro Martínez. El Toro, ese delantero intratable que batalla por un lugar en la lista de 23 que defenderán la otra celeste y blanca en el mundial de Rusia y a quien, lamentablemente para los hinchas, le queda poco tiempo en Racing (en julio se irá al Inter), será así el padrino de esta filial, que el 30 de abril lo recibirá con todo el cariño que el bahiense se ganó a fuerza de entrega y goles.
Vale recordar que hace poco fueron inauguradas otras nuevas cuatro filiales en el exterior (Nueva Zelanda, Colombia y dos en Chile), por lo que la actividad de este departamento no se detiene. Lindo homenaje para Lautaro, pero por sobre todas las cosas, merecido.