El fútbol le tenía guardado un espacio más a Leonardo Sigali en Racing. Cuando parecía que su ciclo en en club estaba acabado, que permanecería hasta fin de año para cumplir su contrato y marcharse, al Oso sele abrió un camino que transitó con firmeza, apoyado en su experiencia y la serenidad. El primer semestre del año le había deparado muchas señales desalentadoras. Era uno de los últimos centrales en la consideración de Gustavo Costas, que en el mercado de pases del verano recibió zagueros a granel. Y el capitán quedó a la sombra.
A aquel titular indiscutido le sobrevino un defensor que tuvo que limitarse a ayudar desde el vestuario, desde el banco sin sumar minutos. O unos pocos. No puso mala cara y eso fue valorado siempre por sus compañeros. No se le pasó por la cabeza irse en este mercado. Muy identificado con el club al que llegó en 2018, tiene la celeste y blanca en su cuore. "Racing ocupa un lugar muy importante en su corazón", le contaron alguna vez a este portal desde su entorno.
No vocifera el Oso. Rara vez lo vean hacer gestos ampulosos. Se comunica con un volumen bajo. No manda en cana a nadie durante los partidos. Y fuera de ellos, en el banco, dio el ejemplo de líder para los más pibes. Si él no protestó tantas veces afuera de los 11, mucho menos debería hacerlo n juvenil o no tan juvenil. El Oso sorteó un período adverso y tuvo su premio a la templanza.
Sigali en Racing ya jugó la misma cantidad de partidos que en al primer semestre
Cuando aún le quedan cuatro meses al año, ya jugó la misma cantidad de encuentros que en toda la primera parte de este calendario anual. Llegó a cuatro por toda competencia, y lo más importante: lo hizo con consistencia. Eso, para un defensor central, es jugar bien. Costas apeló a él contra Huracán y le transmitió aquella solvencia que lo caracterizó. Siempre sobrio, nunca se complicó en una línea de cuatro que lo protegió más. Ahora venía de descansar ante Gimnasia (fue al banco) para estar contra Huachipato de Chile. Y otra vez demostró su vigencia a los 37 años, recientemente en la ida por los octavos de final de la Copa Sudamericana.
¿Se ganó la titularidad? No. Hoy tiene arriba a Marco Di Cesare, quien no pudo jugar en Chile porque cumplió una fecha de suspensión por haber acumulado tres amarillas. Pero a diferencia de tiempos cercanos, Sigali ahora es primera opción de recambio en el puesto, ya no detrás también de Nazareno Colombo. Y eso es un triunfo personal para Leo. El más importante fue perseverar sin bajas los brazos. Con el ejemplo de compromiso, solidaridad y humildad. Tres valores que siempre inculcó en el vestuario, hoy codo a codo con Gabriel Arias, el otro jugador de más antigüedad en el plantel.
Ambos arribaron en 2018, de la mano de Eduardo Coudet, se hicieron amigos y superaron los 200 partidos con la casaca de la Academia. En ese recorrido acariciaron la gloria con cuatro títulos: Superliga 2018-2019, las ediciones del Trofeo de Campeones de 2019 y 2022 y la Supercopa Internacional 2023. El Oso va por una estrella más. Nadie se lo quita de su cabeza.
Foto de portada: Prensa Racing
El Oso tiene q seguir junto con Di Cesare mañana, xq ordena la defensa y tiene la experiencia y la grandeza q Racing necesita.
Lo q hay q ver es el medio, no paran ni el colectivo.
Sí Sra. falta un 5 de corte y que juegue.-
Cuando Racing no tiene la pelota sufre en el medio. El problema es que no tenemos un jugador que corra a los rivales los cuales se conducen fàcilmente.Nardoni no puede faltar pues es el que mas lucha. Zuculini no esta bien y Barrios no sabemos còmo juega, quièn lo recomendò? Cuando estaba Gomez èl corrìa a los rivales, ahora no està.Hay que reforzar esa zona.