Poco después de cerrada la contratación del ex Banfield, la pregunta cada vez se expandía más y más por el mundo Racing. ¿Cómo jugarán juntos Darío Cvitanich y Lisandro López? ¿Podrán complementarse? Una vez eludida esa cuestión, se hizo hincapié en lo anecdótico y llamativo de la dupla explosiva: la edad de ambos. 34 y 35 años. Sin dudas, algo poco habitual en el fútbol argentino. Tanto se habló, tanto se aguardó por ellos, que una noche Coudet decidió que Cvita sea el acompañante de Licha de entrada. Se veía venir. Y vaya que les fue bien.
Verlos parados en la mitad de la cancha antes del pitazo inicial ratificó el deseo de muchos: ver juntos a Cvita y Licha. Ya habían tenido algunos minutos oficiales en cancha. 18 ante Aldosivi en Mar del Plata; poco más de media hora ante Huracán de local y todo el segundo tiempo en la derrota ante River. Eso sí, nunca desde el vamos. Si bien la presión es un mecanismo persistente en el manual de juego del Chacho, en los primeros diez se pudo avizorar cómo López y Cvitanich lo hacían con los defensores de Godoy Cruz. Casi en bloque. Uno más adelantado y el otro más retrasado. Lisandro ordenando en tres cuartos y Darío, más cerca del área grande.
En los primeros 15, pudo observarse mucho más participativo Cvitanich. Con la generación de juego desde la banda derecha, hasta se animó a desbordar y lanzar un centro peligroso a la olla. La dinámica de los laterales y volantes les permitió a los delanteros de la Academia encontrar más espacios. Por momentos, la presión del dúo dinámico de ataque de Racing iba variando. Cvitanich se retrasaba y Lisandro apretaba bien arriba. Algo habitual en cualquier dupla ofensiva, pero con la diferencia que ambos lo hacían como si nada. Sin limitaciones físicas, impecables.
A los 20 minutos, en una jugada no tan limpia, Lisandro asistió al ex artillero del Ajax desde la derecha pero los agarrones no le permitieron poder finalizarla. A los pocos segundos, una jugada similar pero más clara y esta vez desde la izquierda. Pase de López por lo bajo y definición de Darío a unos centímetros del palo del arquero Ramírez. Todo ataque nacía de ellos. Como si se tratara de una trilogía de situaciones, sobre la media hora de partido llegó el momento más esperado. Cvitanich la recibió en la medialuna, dio una media vuelta sutil para asistir por lo bajo al capitán que levantó la mirada, analizó el panorama y no dudó. Transformó esa jugada categórica en gol y puso arriba a Racing: uno a cero. Los dos se fundieron en un abrazo que más que compañerismo, se tradujo en amistad. Nacía una sociedad: la del 15 y el 20.
Un poco más de Cvita en el complemento
Ya en el segundo tiempo, con la ventaja de dos a cero, el partido cambió en los primeros minutos. Con la disposición de los cinco defensores del Tomba en el fondo, el doble ataque de la Academia mermó. Verdugo le hizo ver las estrellas a Cvitanich luego de propinarle una fuerte entrada. Pero una contra conducida por Zaracho puso en los pies de Cvita la posibilidad de marcar su gol. Definió habilitado y en el rebote, el juvenil de Racing marcó el tercero. A los 20 del segundo tiempo, una nueva asistencia de Darío llegó a los pies del capitán que definió desde la derecha, pero falló.
A los 25 minutos de la parte final, Coudet llamó a Jonatan Cristaldo y dio por finalizada la función de los dos delanteros del equipo del Chacho. El Churry reemplazó al ex Banfield y los aplausos llovieron desde las tribunas. Dos de los tres goles tuvieron que ver con el jugador número 20 que entró para quedarse en el equipo titular, como en aquellos tiempos en el fútbol holandés. O en el Niza. Y claro, acompañar a Licha una vez más.
Creo que Cvita y el negro Zaracho fueron los dos mejores del partido. Y una mención especial para Soto, que jugó un partidazo también.
soto, saravia, cardoso, pol, chelo diaz, zaracho (para mi figura), cvita..... la verdad q todos jugaron un partidazo!!! la rompieron todos y merecimos hacerle 5 o 6, les hicimos precio jajaja aguante racing carajo!!
Y Cardozo y Saravia y Sigali y Donatti y Licha y Pol .. Arias etc... etc ... etc ..