Su ausencia en los últimos tres entrenamientos preocupó tanto por el rol que cumple dentro del campo de juego como por el cariño que se ha ganado de todo el universo Racing. Es que con permiso expreso del cuerpo técnico, el Huevo Acuña tuvo que viajar de urgencia a Neuquén porque su padre sufrió un ACV y él, obviamente, quiso estar presente con sus familiares. Pese a que en un momento se llegó a pensar que no estaría presente para visitar a Temperley, Marcos arribará a Buenos Aires este jueves por la noche y todo indica que no habría inconvenientes para que esté en el Beranger.
Diego Cocca, previsor como pocos, ya tenía un plan B en su cabeza por si el Huevo no llegaba. De hecho, en la práctica de esta mañana, el entrenador había probado por la banda izquierda a Santiago Rosales, quien hace rato que no tiene minutos en Primera y jugó algunos partidos en Reserva para sumar rodaje.