Sublime, inquebrantable. Elegante, insistente en que hay que querer a la pelota como a la novia. Este Racing campeón enamoró desde un principio. Los resultados fueron consecuentes del buen juego. Pero claro, sin la frialdad asesina de los números es imposible consagrarse. Y a pesar del volumen estéticamente vistoso de este andar de la Chachoneta, si la pelota no entra no hay copa. Sí, las estadísticas son tiranas. En este caso, arrasadoras en favor de los campeones.
La Academia conquistó el decimo octavo título de su historia. Racing no ganaba dos títulos en cinco años desde la década de 1960. Salió campeón del torneo de Primera División 1961 y repitió en 1966. Luego soportó lapsos inesperados y angustiantes en cuanto a torneos locales: 35 años entre 1966 y 2001 y 13 entre 2001 y 2014.
Coudet, sobre Mostaza y Cocca
El equipo del Chacho obtuvo 56 puntos sobre 72 jugados, lo que equivale a un 77,7 por ciento de efectividad. Con este número, Coudet superó la conseguida por los técnicos campeones con Racing en los últimos 30 años. Diego Cocca había logrado obtener 41 de las 57 unidades en juego, en el Torneo de Transición 2014. Y una efectividad del 71,9 por ciento. Por su parte, Reinaldo Mostaza Merlo había conseguido 42 sobre 57 puntos, es decir, un 73,6. Todas las cifras actuales no son definitivas ya que aún resta jugarse una fecha.
En esta Superliga, el campeón venció en 17 oportunidades, empató en cinco y sólo cayó en dos. El equipo del Chacho convirtió 42 goles y sólo recibió 15 goles. Además, su promedio de gol por partido fue de 1,75, el más alto del torneo. De las 41 alegrías que inflaron la red, 17 tienen una firma estampada. Lisandro López. Máximo goleador del torneo y del dueño del certamen.
Su promedio de gol por partido fue de 0,73. Con esa estadística, se convirtió en el segundo goleador de un Racing campeón del profesionalismo con mejor promedio de gol. Por delante, sólo tiene a Llamil Simes, que en 1949 se despachó con 25 tantos en 31 juegos. Un contundente 0,80. Licha sí dejó atrás los promedios de los artilleros de los últimos equipos consagrados de la Academia. Gustavo Bou en 2014 (diez goles en 15 partidos; 0,66 promedio de gol) y Maximiliano Estévez en 2001 (siete goles en 16 partidos; 0,43 promedio de gol).
De visitante o de local…
Este Racing campeón demostró serlo tanto en su casa como cuando le tocó ir de visita. En casa, se quedó con diez de los 12 cotejos que disputó. Consiguió 32 de 36 puntos, rozando la perfección: 88,8 por ciento de efectividad. Pero además, no perdió ni un partido y empató los dos restantes. Demoledor en la red y ante su gente, cosechó 19 tantos y sólo le convirtieron cuatro.
De visitante, el conjunto de Avellaneda no fue mucho menos contundente. De los 12 partidos que jugó se llevó siete victorias, tres empates y las únicas dos derrotas que sufrió. 23 goles a favor y 11 en contra. De los 36 puntos en juego sacó 24. Traducido a efectividad: 66,6 por ciento.
El clásico y las copas
Desde un comienzo dijimos que los números son tiranos. Pero para la vereda de enfrente. Racing no salía campeón y ganaba el clásico en el mismo torneo desde la decimo octava fecha del Torneo de Primera División 1966. Aquel 3 de julio, el cruce se dio también en cancha del rival de toda la vida. ¿Resultado? Triunfo de Racing por dos a cero con tantos de Humberto Maschio y Jaime Martinoli.
Poco antes de la consagración en esta Superliga, Racing ya se había asegurado volver a jugar la Copa Libertadores 2020. ¿Qué tiene de novedoso esto? Que por cuarta vez en cinco años (2015, 2016, 2018, 2020), el conjunto de Avellaneda disputará el máximo torneo continental, algo inédito en la historia del club. Una sana costumbre copera.
puede no gustar la bufanda que ya no tiene más, que se use de argumento la frustración con central, o no casarse con nadie y mucho menos quien lo deja en ridículo publicamente o porque no, como hace lo cambios y los momentos en que los hace, no tener en cuenta proyectos y sí realidades de juveniles (zaracho quedó como realidad y lo demostró hasta ser citado por la selección)... en fin la lista continúa con este personaje del futbol argentino que sacó con su grupo chapa de campeón en su curriculum y nada menos en RACING CLUB y como bien dice la nota, con una estadística demoledora que le cierra el pico a cuaquiera que se anime a pasar papelones, en caso de cuestionamientos.
La historia cuenta que la mayoría de los logros, RACING les pasa el cepillo a casi todos. Si se sufre muchas veces es porque la vida misma es así. Del cielo lo único que cae es lluvia. COUDET saliste campeón con RACING cuando más de 100 dt. llegaron y salieron del Club por la puerta más parecida a la de un banco que la de un Club como RACING. Felicitaciones y no parar que el show de la vida y del futbol continúa. Un abrazo akd para todos y VAMOS RACING CAMPEON
Moro de U. S. A
Don Chena..este escrito. Como todos los que nos haces llegar. Nos ..Chena.. de placer...poderlos. Leer.. un abrazo mayor. Moro de U. S. A
Cómo se nota cuando los oportunistas corruptos no copan una organización. Blanco es un gran presidente. Y Racing volvió a ser el de Cejas, Perfumo y Díaz. Martín, Morí, Basile, Martinoli, Rulli , Cárdenas, JJ. Rodríguez, maschio.