Máxima velocidad. Al pibe de Racing que de niño soñaba con ser corredor de autos, todo se le da con un frenesí poco común en el mundo del fútbol. Esa misma rapidez con la que Elías Machuca, central de la Séptima División, corta cada ataque de sus adversarios.
Con sólo 16 años, la Academia le firmó contrato por el alto rendimiento que mostró tanto en el club como en las distintas categorías juveniles de la Selección Argentina. Además, el conjunto de Avellaneda debió blindarlo con una cláusula de rescisión de 15.000.000 de euros ya que desde comienzos de este año empezaron a llegar sondeos de los principales equipos de Europa. Pero el joven que se entrena doble turno en el Predio Tita sólo piensa en celeste y blanco. El viejo continente todavía puede esperar.
En este mano a mano con RDA, el zaguero no sólo abrirá las puertas de su actualidad futbolística. También le dedicará emotivas palabras a su padre del corazón, Diego Machuca. Ese que le transmitió su amor por la pelota y que decidió hace algunos años ponerle su apellido. Por supuesto que su madre Cintia Escurra ha sido otro pilar fundamental para que este interesante proyecto de la cantera de Racing atraviese un camino que, de seguir así, puede erigirlo como uno de los zagueros de la Primera División en el corto plazo.
-¿Es cierto que de chiquito no te gustaba el fútbol?
-Totalmente. No le daba bola. Me volvían loco los autos, soñaba con ser corredor de Fórmula 1. Vivía con mi vieja y mi abuela en Florencio Varela.
-¿Y cómo nació tu amor por jugar a la pelota?
-Cuando mi vieja conoció a mi padrastro, que con el correr de los años se convirtió en mi viejo: Diego Machuca. Él me puso el apellido un par de años después de conocerme. Nos mudamos a Lanús y ese verano nos fuimos de vacaciones a Santa Teresita. Y ahí cambió todo.
-¿Qué pasó?
-Nos pusimos a boludear con la pelota en la playa y mi viejo vio que hice una pisada como si jugara al fútbol de toda la vida. Le llamó mucho la atención el gesto técnico que hice teniendo 6 años. Por eso le preguntó a mi vieja si yo alguna vez había ido a un club. Mi mamá le dijo que no. Entonces apenas volvimos arrancamos con este hermoso sueño.
-Parece que la relación entre tu papá y vos fue un amor a primera vista...
-Sin dudas. Además, el fútbol fue clave para que la relación entre nosotros crezca y se convierta en algo hermoso. Varios años después de haberlo conocido, cuando yo tenía 12, mi viejo me propuso ponerme su apellido y no lo dudé ni un segundo. Es un genio mi papá.
-¿A qué club de baby fuiste por primera vez?
-Me llevó mi viejo a Orientación Juvenil, acá en Lanús. Así arranqué a jugar. Pero al tener menos noción que los demás porque la mayoría jugaba desde hace más tiempo me costó un poco el comienzo.
-¿Y cómo era tu nivel en esos primeros partidos?
-Sinceramente era muy malo, horrible. Me costaba mucho. Otros chicos empezaron mucho antes. Mi vieja siempre me cuenta que cuando iba a entrar yo desde el banco los demás padres se miraban como diciendo “uhhh, entra este. Cagamos”, je.
-¿Qué era lo que más te costaba?
-Me costaba todo. Parar la pelota, pasarla, marcar.
-¿Y de qué manera fuiste mejorando?
-Además del entrenamiento del club, yo empecé a mirar muchos videos de Ronaldinho. Observaba y copiaba lo que hacía con la pelota.
-Siendo defensor, ¿qué le intentabas copiar a Ronaldinho?
-La forma de trasladar la pelota y de dársela a mis compañeros. Creo que eso me sirvió muchísimo para hoy poder darle salida limpia al equipo desde el fondo.
-¿Cómo llegaste a Racing?
-Gracias a Juan Manuel Aurilio, un entrenador que tuve hace algunos años. Él me enseño muchísimo. Y después de que Lanús me haya dejado libre luego de estar ahí desde los 8 hasta los 12 años, Juan Manuel fue quien me propuso hacer una prueba en Racing.
-¿Te dolió irte de Lanús después de tantos años?
-Ese año tuve algunas lesiones y eso me perjudicó. Pero cuando me avisaron que no iba a seguir fue un golpe durísimo. Recuerdo que nos miramos con mi viejo al salir del club y al mismo tiempo dijimos: ¿y ahora?
-¿Cómo seguiste a partir de ahí?
-Era un momento complicado. Mi papá me dijo que me quede tranquilo, que seguramente me vendría bien cambiar de aire. Ese mismo lunes, mi vieja se contactó con Juan Manuel Aurilio y dos semanas después me avisaron que quedé en Racing. Se lo agradezco a Juan de todo corazón.
-Cón sólo 16 años, ya has vestido varias veces la camiseta de la Selección. ¿Qué sentís al tener ese privilegio?
-Muchísimo orgullo. A fines de 2017 me llegó el primer llamado de la Selección para entrenar con la Sub-15, no lo podía creer. Jamás me lo hubiera imaginado.
-Imagino fue una ventaja haber ido con Nicolás Cabas, arquero que juega con vos en la Séptima
-Obvio, eso es fundamental. Los dos siempre fuimos titulares y tenemos una excelente relación dentro y fuera de la cancha. Eso te da un plus porque ya te conocés muchísimo con tu compañero.
-¿Cómo es jugar un torneo con la Selección Argentina en Europa?
-Es lo más lindo que me pasó hasta ahora. A fines del año pasado nos citaron junto a Cabas a la Sub-16 y nos dijeron que en febrero de este año iba a haber un torneo en Europa. Nos convocaron y tuvimos la suerte de ganarlo, allá en Portugal. El otro torneo fue en Francia en abril y también lo ganamos, superando a México en la final.
-¿Cuáles son tus características principales como central?
-Mi característica principal es la velocidad. Yo hago doble turno en el club los martes y jueves, haciendo fuerza explosiva en el gimnasio combinado con ejercicios de velocidad. Soy un central muy rápido, potente para ir de arriba y con técnica para poder salir desde abajo. También me suelen decir que tengo buena lectura de juego para saber cuándo dar el paso al frente y dejar a los rivales en offside.
-¿Qué sentiste cuando te avisaron que firmarías el primer contrato?
-La negociación empezó después del torneo con la Selección Sub-16 en abril porque después me empezaron a citar también de la Sub-17. Y en una de las veces que fui a Ezeiza, me llegó un llamado de mi representante diciéndome que Racing me quería hacer mi primer contrato. Festejé muchísimo con la familia esa noche.
Jugar en la Academia, la prioridad
-Parece que dejaste una buena impresión con la Selección en Europa. Hay versiones sobre el interés que generaste en varios clubes…
-Escuché el rumor de que algunos clubes europeos preguntaron por mí pero no me dijeron nada en el club sobre ese tema.
-Si desde un equipo grande de Europa te llaman para irte ahora, ¿qué harías?
-Así venga a buscarme hoy el Real Madrid, primero quiero debutar en Racing. Ese es mi sueño. Le tengo muchísimo cariño al club, conozco a todos: a la que atiende el buffet, a los utileros, a los médicos… me siento como en mi casa estando acá. Pasó muchísimo tiempo en el club.
-Te estas afirmando en el sueño de llegar a Primera...
-Sí, fue una muy linda experiencia. La primera vez que participé de una práctica con la Primera División. Me pusieron con los chicos de la Cuarta y enfrentamos a los más grandes.
-¿A quién tuviste que marcar?
-Me tocó marcar a Cvitanich. Aprovecho para pedirle disculpas porque sin querer le di un cabezazo en la pera, je.
-¿Cómo te sentiste?
-Bárbaro. Obviamente que hay diferencia en el nivel de los equipos pero me sentí realmente muy cómodo y pude jugar como lo hago siempre en la Séptima, sin ponerme nervioso.
La preparación especial de Machuca en Racing
"Me levanto a las siete de la mañana. Desayuno en casa y salimos para el club. Me alcanza mi viejo y después se va a laburar, él es plomero. Nosotros entrenamos normalmente de 9 a 11 pero yo siempre me quedo un rato en el gimnasio para seguir mejorando en lo físico", cuenta sobre su itinerario el capitán de la Séptima.
-¿Quién te pidió que hicieras estos laburos luego de las prácticas?
-Fue decisión mía. Igual los profes me van dando las rutinas y ellos supervisan para que labure de la mejor forma. Me encanta quedarme en el gimnasio, siempre estamos metiéndole con dos compañeros de la Séptima: Mateo Gómez Navarro y Luciano Romero.
-¿Cómo les está yendo en la Séptima?
-Este año mejoramos muchísimo. Tanto a nivel grupal como en la forma de jugar, con Rodrigo Lista como técnico.
El día que marcó a Lionel Messi y su gran referente en Racing
-En tus redes sociales tenés una foto con Messi... ¿Cómo fue?
-Sacarme una foto con Messi fue espectacular. Jamás pensé que tendría la oportunidad. Estábamos entrenando con la Sub-17 y nos avisaron que íbamos a enfrentar a la Mayor. Obviamente me puse re nervioso, je. Fue tremendo tener que intentar parar a Messi, es el mejor del mundo.
-¿Qué es lo que más te sorprendió de Leo?
-Casi todo. Pero lo que más me impactó es como va a toda velocidad y de golpe frena a cero, ahí pasamos todos de largo, je.
-¿A quién tenés de referente en tu puesto?
-En Racing, al Flaco Donatti. Es un fenómeno. Gana en las dos áreas, ordena la defensa, va bien al piso. Impasable.
-¿De Europa seguís a alguno?
-A Sergio Ramos. Intento copiarle como lee los movimientos de los rivales para interceptar los pases. Además me fijo mucho cómo conduce la pelota para dejársela limpita a sus compañeros. Es tremendo también cómo cabecea en las dos áreas.
Me encanta como hincha que un jugador demuestre ese cariño para querer jugar en Racing antes que otro club, sea del nombre que sea el otro club. Machuca tenes una inmensa oportunidad, se va Coudet, y es lo mejor que te pude pasar a vos como otras tantos chicos que piden paso.
Se va el segundo técnico que desprecia las inferiores, el otro fue Merlo.
2001 mostaza merlo para los q olvidan pezutti, arce, arano, bastia, milito,chachi estevez, y con la presion de 35 años sin salir campeon.
los que nombras ya venían jugando, no los subio mostaza
2001 mostaza merlo para los q olvidan pezutti, arce, arano, bastia, milito,chachi estevez, y con la presion de 35 años sin salir campeon.
Hola es la primera ves que me comunico y es para hacer un pedido a Diego Milito que tenga en cuenta cuantos partidos jugo bien boca con Alfaro,lo respeto pero me parece que no tiene el ADN para dirigir a equipos GRANDES.
GRACIAS