Maravilla Martínez en Racing está feliz. Es de esos tipos que no tiene egoísmo. Ni adentro ni afuera del campo de juego. Pese a ser nueve, una posición que por naturaleza requiera de pensar más en lo personal que lo individual, él tiene las cosas claras. Por eso en esta semifinal de 180 minutos ante Corinthians, no tuvo problema en hace el laburo sucio. Prácticamente no contó con ninguna chance de gol, ni pateó al arco. Lo suyo fue pelearse con los centrales, generar espacios y también asistir a uno de sus compañeros. Lo que le tocó.
Poco le importó tener que hacer ese rol al delantero de la Academia. Sabe que son partidos y momentos. Que en otra instancia será él quien se destaque y otros los que tengan que meterse al barro. Pero los que todos comparten es la ilusión. El deseo de tocar el cielo con las manos. La ansiedad de poder cortar con la sequía internacional que tiene el club. Están ahí cerquita. Un sueño que todos tenemos y que lo vemos al alcance de la mano. A tan sólo 90 minutos de una vuelta olímpica internacional luego de 36 años. Mucho tiempo pasó para que esto pueda ser posible.
Se tiene fe Maravilla Martínez con este Racing. Y motivos le sobran. Por eso luego de eliminar a Corinthians en Avellaneda, donde 60.000 almas se hicieron presentes, dejó un mensaje muy positivo pensando en lo que se viene. Ese mano a mano con Cruzeiro en Paraguay donde se irá a ganar la final de la Copa Sudamericana. "Vamos que sólo queda un paso más. Gracias Dios por darme la oportunidad de vivir estas cosas", confesó en su cuenta de Instagram.
Además Maravilla Martínez le agradeció al hincha de Racing
El delantero de la Academia confía en que puede ser posible quedarse con la Copa Sudamericana. Al menos en esta competencia, el equipo ha demostrado estar a la altura. Más allá del juego, lo que más se resalta es la actitud y el carácter. De hecho, en esta semifinal ante Corinthians que fue un durísimo rival, logró darlo vuelta dos veces. En Brasil, pese a arrancar ganando, se lo dieron vuelta y lo pudo empatar. También respondió en Avellaneda, cuando en el inicio se puso abajo en el marcador y tuvo que meter dos goles para revertirlo.
Fue importante Maravilla Martínez para el segundo gol de Racing. Una asistencia de cabeza que dejó solo a Juanfer Quintero. Pero también fue clave el apoyo de la gente. Por eso el puntano se olvidó de los hinchas que acompañaron en gran número. "Gracias a todos por el apoyo. Ahora vamos por el último paso", aseguró el goleador que quiere hacer el gol más importante del club en este año. Luego de una serie donde se embarró más de lo que brillo, puede que ante Cruzeiro la cuestión sea diferente. Y que se necesita de su jerarquía a la hora de convertir, ya que es el arma letal que tiene el equipo en la delantera.