Desde hace algunos años, Racing cambió su mentalidad en cuanto a las obras en infraestructura. Y con el tiempo, esa modificación fue tornándose realidad y visible a los ojos del socio que día a día camina las instalaciones del club, ya sea en su sede de Avellaneda o de Villa del Parque. En este caso, la obra fue en el lugar más preciado: el Cilindro.
Con la presencia de Lautaro Martínez en representación del plantel profesional, de Alfredo Chiodini (vice segundo), Adrián Fernández (presidente de fútbol amateur) y de Santiago Quintana, se realizó la inauguración de tres habitaciones más en la Casa Tita, la pensión para chicos del Interior que se vienen a Buenos Aires con la ilusión de ser las estrellas del día de mañana. Tres piezas podrá parecer que no es una gran cosa, pero significa que doce jóvenes más (cuatro por cada cuarto) podrán mudar sus sueños a Avellaneda y ser parte de la estructura de Inferiores de la Academia.
Y como desde hace un tiempo viene sucediendo, se decidió conmemorar a diferentes ex jugadores que han dejado su huella en los nombres de las mismas. En este caso, a la habitación número 16 se la bautizó como Gustavo Costas, la 17 como Fernando 'Teté' Quiroz y la 18 como Hugo Lamadrid. Los últimos dos estuvieron en el lugar, mientras que Costas (en Buenos Aires) se ausentó con aviso por un problema familiar de salud familiar.