No había convertido contra Newell's, pero retomó la costumbre rápidamente. En el clásico de Avellaneda, cuando Racing perdía 1-0 con el buen gol de Martín Cauteruccio, Matías Rojas en Racing se reencontró con el gol que lo viene acompañando en la Liga Profesional. Tras el penal que Javier Vallejo le cometió a Facundo Mura, el guaraní no dudó un segundo en tomar la pelota. Se hizo cargo de una ejecución de las que demandan personalidad en un escenario así de hostil.
A los 38 minutos de la etapa inicial, Rojas le pegó fuerte, alto, cruzado a la izquierda de Rodrigo Rey. Inatajable por potencia y dirección. Enmudecido el estadio, llegó el festejo marca registrada del extremo de la Academia, con bailecito de perreo. Gracias a esta anotación, arribó a seis en el campeonato (y tiene una por la Libertadores) y a la segunda de penal (así también había marcado en el 3-1 sobre Unión).
El extremo de la Academia se encuentra tercero en la tabla de artilleros. Está detrás de Pablo Vegetti (Belgrano), Nicolás Fernández (Defensa y Justicia) y Gabriel Ávalos (Argentinos), escoltas con siete. En el primer puesto se mantiene Mateo Retegui, pese a que en esta fecha no jugó por lesión. Como curiosidad, a Rojas se le rompió una racha. Es que hasta este domingo, cada vez que metía un gol, Racing había ganado en este 2023, incluido el 2-0 ante Ñublense en Chile, por la Copa.
Penal al margen, Matías Rojas no brilló en el clásico como en otros juegos de Racing
Más allá de su nuevo gol, Rojas no tuvo un buen partido. Intentó el desequilibrio individual, pero fue más las veces que perdió que las que ganó. No estuvo en su mejor versión (tampoco frente a Newell's), pero es para destacar que siempre pide la pelota y preocupa a todos los rivales cada vez que agarra la pelota por su riqueza técnica y confianza. En la cancha del Rojo probó al arco desde lejos, sin la justeza necesaria. No obstante, desde un córner desde la derecha colocó una muy buena pelota pasada, al segundo palo, en el cabezazo de Gabriel Hauche que Cauteruccio sacó sobre la línea, también con la testa.
Racing depende demasiado de Matías Rojas, a quien le falta un buen socio. Por lo tanto, cuando el guaraní no tiene un buen funcionamiento, la Academia lo sufre mucho. Al margen de que mermó su nivel en los últimos dos partidos, Rojas es por lejos el jugador más punzante de Racing. El otro era Johan Carbonero, hasta que se le rompió el ligamento cruzado anterior de la rodilla izquierda. Y mientras tanto, su continuidad en la Academia se mantiene en duda. Porque el contrato se le vence el 30 de junio y no hay acuerdo económico por su renovación.
Luego de recibir sondeos varios desde el exterior, hoy no tiene ofertas concretas sobre la mesa de otros clubes. En este contexto, recién el próximo mes le respondería a la dirigencia si acepta la propuesta que le hicieron para extender el vínculo. Gago ya le dijo que lo quiere en el plantel. Y el futbolista pondrá todo en la balanza: lo deportivo, lo económico y lo afectivo, esto último para con Gago (por la confianza que siempre le brindó el DT) y los hinchas.
Foto de portada: @RacingClub
Yá hay que mirar para adelante y alentar en Las buenas y en las malas mucho más cómo verdadero hincha de Racing.... nosotros estamos bien no como ellos los termos que sigan llorando pidiendo que sé valla gago Victor blanco yo tengo memoria y aliento siempre gracias gago porque realmente disfruté Las dos finales que les ganamos a boca que La cuenten cómo quieran los amargos
Estimados y queridos racinguistas hoy este equipo esta sin convicción y sin alma .saludos