La excursión de Mostaza Merlo por el fútbol ecuatoriano duró muy poco: tres semanas y apenas pudo dirigir dos partidos al Fuerza Amarilla antes de irse traicionado por uno de sus colaboradores. Tras empatar 2-2 con Macará y caer sin atenuantes ante Clan Juvenil (1-0) y Emelec (2-0), el hombre de la estatua se desayunó con que Humberto Miranda, su preparador físico, había negociado por debajo de la mesa su continuidad al frente del equipo en lugar de Mostaza. "Me clavaron un puñal por la espalda. A este muchacho lo había conocido el Polaco Daulte y me enteré vía el hermano del presidente que sería el nuevo técnico. El martes no nos vinieron a buscar al hotel para ir a entrenar y tuvimos que irnos muy lejos en un taxi", explicó Mostaza en Ecuador, quien espera hoy hablar con los directivos, cobrar hasta el último día trabajado y volverse a Buenos Aires tras este fugaz paso.
"A Fuerza Amarilla lo quiero mucho. Seguro que le va a ir bien porque tiene un grupo de buenos jugadores, muy técnicos. En el primer partido pude entrenar sólo una vez al equipo y empatamos, y después perdimos con Emelec, un gran equipo", sentenció Reinaldo, quien aseguró haber descartado de China, Japón y Arabia, y eligió Ecuador por el cariño que tiene al país desde su paso por Barcelona.
Ya no hay más códigos ,menos en el ambiente del fútbol Mostaza.