El momento es ideal. Soñado. Imposible de imaginar hace apenas un par de meses. Lautaro Martínez vive algo único. Le tocó reemplazar a Licha por lesión y se convirtió en uno de los jugadores más importantes de Racing. Tanto, que hoy todos sufren que se tenga que ir a jugar en Mundial con la Sub 20. Y en medio de tanta felicidad, el tampoco puede terminar de disfrutar todo esto. De hecho, se queda con bronca por no poder jugar el clásico el próximo fin de semana. El calendario le jugó en contra y él se quedó sin el mano a mano ante Independiente. "Me queda la espina de no poder jugar el clásico. Las cosas se dieron así, hubiera sido algo muy lindo poder estar, pero ya está", aseguró el goleador de la Academia, intentando consolarse.
Luego de ser determinante ante Gimnasia, donde marcó un golazo tremendo para el triunfo de Racing, el nueve se enfocó en el Mundial de Coreo. Cerró los ojos, se permitió soñar "con un gran torneo", pero también tiene en la cabeza poder dar una mano cuando regrese al club sobre el final del torneo. "Ojalá que cuando vuelva Racing esté peleando el torneo y en zona de clasificación a la Libertadores. Es el objetivo y lo que deseo para poder ayudar", confesó Lautaro, que estará atento a lo que pase en Avellaneda.