El mensaje de Milito en un aniversario especial para Racing

Hace 56 años años, Racing escribía la página más rica desde su existencia. Un grupo de jugadores con coraje, espíritu guerrero y mucha ambición dentro del campo escribía una página dorada en Uruguay. Con el recordado golazo del Chango Cárdenas desde afuera del área, la Academia vencía por 1-0 al Celtic de Escocia y se convertía en el primer club argentino en conquistar el trofeo más importante de aquel entonces a nivel clubes. Este sábado se cumple un nuevo aniversario del Racing que logró aquel título internacional. Y hubo mensajes de personalidades destacadas e identificadas con el club. Hubo valiosas palabras de De Humberto Maschio, jugador de aquel equipo en la Copa. Y también un mensaje de Diego Milito para Racing por un nuevo aniversario de la obtención de la Copa Intercontinental, el 4 de noviembre de 1967, en el estadio Centenario de Montevideo.

"Primer campeón mundial! Orgullo y agradecimiento a estos grandes jugadores", publicó el ex delantero de la Academia, de los últimos grandes ídolos del club. En la historia de Instagram subió una imagen de aquellos jugadores formados antes del comienzo del encuentro en la Copa, con Alfio Basile y el Bocha Maschio sosteniendo una bandera uruguaya. Del actual plantel, una de las menciones fue de Roger Martínez, que publicó la misma foto que el Príncipe, con seis corazones celeste y blanco arriba.

Más allá de Milito, la palabra de Maschio, protagonista de aquella gesta en la Intercontinental, con el sitio oficial de Racing

Precisamente Maschio, pieza clave del Racing glorioso que ganó todo, recordó cómo vivieron la proeza en la Copa y lo que uno de sus ex compañeros recalca a menudo. "Hoy día, la gente nos lo hace recordar aquello que ganamos. Nosotros, en el momento, no le dimos la importancia que merecía ser el primer campeón del mundo. Rulli siempre lo dice: campeones del mundo fueron muchos, peor los primero fuimos nosotros. Siempre lo manda por whatsApp", contó Maschio en diálogo con el sitio oficial del club.

El Bocha, además, repasó cuáles eran las fortalezas del equipo en la Copa: "Éramos muy unidos. Si había algún problema, estábamos todos juntos. Cada cual en su función, éramos todos importantes". El padre de aquel equipo fue José Pizzutti, constructor de la gesta y con un perfil ofensivo que el ex jugador de la Academia describió muy bien. "A veces -evocó Maschio- atacábamos todos porque a Pizzuti lo único que le gustaba era atacar. Nos quería a todo adelante. Martín (Oscar) se iba arriba, el Panadero (Díaz) lo mismo. Por eso, a veces lo dejábamos solo a Perfumo. Tenía una velocidad, una facilidad para los cruces. ¡Puff! Era un genio".

A los 90 años, el ex volante ofensivo rememoró una imagen que le quedó grabada en su mente: "Nunca me olvido de una jugada: él, contra dos rivales. Parecía que se la iba a dar a Cejas (Agustín Mario). Amagó, la piso y salió jugando". El Bocha contó que "una sola vez Pizzuti fue a estudiar al rival, a Escocia. Escribió una cartilla, nos la dio a cada uno y nos dijo: 'ya saben lo que tienen que hacer'.

Los 11 de Racing que le ganaron la final al Celtic

Así había formado Racing en el partido desempate contra el Celtic, en Uruguay, en la Copa Intercontinental: Agustín Mari Cejas; Oscar Martín, Roberto Perfumo, Alfio Basile, Nelson Chabay; Juan Carlos Rulli, Joao Cardozo, Humberto Maschio, Norberto Raffo; Juan Carlos Cárdenas y Juan José Rodríguez. El Chango, a los 11 minutos del segundo tiempo, sacó un zurdazo de antología que se le metió en el ángulo superior derecho a John Fallon. El arquero, pese a su impactante estirada, no pudo llegar a tocar el balón.

En la ida de la final, en Glasgow, Racing había perdido 1-0 el 18 de octubre de 1967. En la revancha, el 1° de noviembre en el Cilindro, la Academia se impuso 2-1. Había empezado perdiendo y lo dio vuelta con tantos de Raffo y Cárdenas, en la etapa inicial. Ese equipo venía de ganar el campeonato local en 1966 y la Copa Libertadores de 1966. Racing fue el primer equipo argentino en ganarla. Un orgullo que siempre llevaremos en el pecho.