La vida es también las cosas que hacemos para cambiar lo que está mal, y a eso se abocaron ayer los departamentos de fútbol amateur de Racing, con Adrián Fernández a la cabeza, e Independiente. En la previa de un fin de semana que tendrá una nueva edición del clásico de Avellaneda en las categorías formativas, este mensaje de paz vale mucho.
Fue así que en la Casa Tita, la pensión que está ubicada al lado del Cilindro, se vivió ayer una jornada de compañerismo, fair play y, bajo la bandera de ser rivales y no enemigos, los chicos de las Inferiores de la Academia y del Rojo compartieron una cena juntos. Hubo cerca de 110 juveniles (alrededor de 55 por cada lado) que, mezclados en las diferentes mesas, disfrutaron de un show de magia y otro de música de la mano de El Bordo, reconocida banda de rock nacional.
La inicitiva no es nueva. El evento ya se había hecho en Villa Domínico el año pasado y esta vez fue el turno de hacerlo en la Academia. Una buena movida en medio de tanta violencia. Un mensaje para que los pibes entiendan que ser rivales no es ser enemigos. Un mensaje de paz.