¿A qué hincha de Racing no se le dibuja una sonrisa cuando le nombran al Chanchi Estévez? El ex delantero de aquel glorioso equipo que se consagró campeón en 2001 se brinda en un mano a mano a fondo con RDA y, a casi diecisiete años del histórico título, aguarda una chance para demostrar sus cualidades como entrenador mientras disfruta de Noah, su hijo de tan sólo un año y medio.
Durante la entrevista, inquieto como su padre, el pequeño y simpático Noah insistirá con su voz estentórea para ser parte de la nota. Queda claro que energía no le falta al niño que usa a diario las camisetas de la Academia que le regala el Chanchi.
En este ameno diálogo con uno de los 30 máximos goleadores de la institución, no faltarán las anécdotas con Mostaza Merlo, los secretos del Racing campeón tras 35 años, su relación con los hinchas, su opinión sobre el equipo del Chacho y varios temas más. Siempre abordados con su clásica picardía, esa con la que enloquecía a los defensores que enfrentaba en cada partido.
-¿En qué momento de tu vida estás?
-Me recibí de entrenador hace más de un año y ahora estoy viendo qué oportunidad surge. He tenido algunos contactos pero por distintos factores no llegué a arreglar. Por suerte me llaman pero aún no pude arrancar.
-¿Qué factores?
-Hoy ya me siento listo para dirigir pero fui papá hace un año y ocho meses y quería compartir al menos dos años sin estar lejos de mi hijo para crear una linda relación. Después de retirarme y hacer el curso de entrenador pude crear un vínculo importante con Noah (su hijo) para el futuro.
-¿Qué cosas no le pueden faltar a tu equipo?
-No le pueden faltar ganas, vértigo, dinámica. No le puede faltar energía. Me identifico con los equipos de Cappa, Ardiles... me gustan los equipos que juegan bien al fútbol, que saben manejar el balón y atacar a traves de la tenencia. Quiero un equipo corto, que recupere rápido el balón.
-¿Cómo está conformado tu cuerpo técnico?
-Está conformado por el Rulo Romero, mi ayudante, y el profe Fabián Pozo.
-¿Están esperando una chance en Primera o también dirigirían Inferiores?
-La idea es arrancar en Primera, no importa la categoría. Pero si hay algún proyecto interesante para dirigir categorías menores lo evaluaremos.
-Sos uno de los 30 máximos goleadores de la institución. ¿Te sentís un ídolo de Racing?
-No me siento un ídolo pero sí creo que he quedado en la historia del club. Llegué a los nueve años para jugar al baby fútbol y a los doce ya fiché en la institución. Pasé acá toda mi adolescencia, es mi casa. Me siento muy ligado al club. Lo que más me gusta es el respeto y el cariño que me brindan los hinchas. Quizás no tanto la gente joven porque hay muchos que no me conocen.
-¿Cómo te trata la gente de Racing?
-Espectacular, mejor imposible. Me encanta haber quedado tan identificado con esta institución. Es el día de hoy que voy por la calle y la gente que no es hincha del club dice 'mirá ahí va el que jugó en Racing'. Ese es mi mayor orgullo.
-¿Tuviste algún altercado con hinchas de otros clubes cuando jugabas en Racing? Tenías un estilo de juego muy particular...
-En esa época se ponía un poco áspero. Recuerdo un cruce con un hincha que me dijo 'me juré que el día que te cruce te iba a cagar a trompadas'. Y yo le dije 'bueno, dale'. Pero al final nos terminamos cagando de risa y no pasó a mayores.
-¿Nunca te fuiste a las manos?
-No, nunca me agarré a trompadas. Tiene que ver con mi actitud, siempre trato de responder con buena onda y descomprimir la situación. También me pasa de cruzarme con personas de otros clubes que me cuentan que tienen amigos que son fanáticos de Racing. Pero ahí yo los corrijo y les digo 'escuchame una cosa, los hinchas de Racing son todos fanáticos', je.
-¿Qué papel sentís que tuviste en el campeonato del 2001?
-Me sentía muy importante para el equipo. Metí siete goles y encima me anularon dos con Banfield estando habilitado.
-Ese torneo arrancaste con algunos problemas...
-Cuando faltaban pocos días para el debut con Argentinos en el Cilindro, me doblé el tobillo y no pude jugar. Después, en el segundo partido, con Central, Vespa me pegó un patadón y estuve afuera un par de encuentros más. Entré unos minutos con Huracán, anduve bien y ya con San Lorenzo arranqué como titular y no salí más.
-Después de afirmarte como titular, los que empezaron a disputar el puesto fueron Maceratesi y Milito
-Claro. El Rafa (Maceratesi) y Diego (Milito) alternaban en la delantera pero todos nos sentíamos importantes en el equipo, más allá de si te tocaba o no ser titular.
-¿Imaginabas la carrera que iba a hacer Milito en Europa?
-Sinceramente no. Me sorprendió mucho cómo se terminó convirtiendo en un goleador tremendo. Siempre fue hábil y rápido pero en Europa se destapó con una cantidad de goles impresionantes. Hizo una carrera extraordinaria.
-¿Cuántas veces desde que llegaste al club a los nueve años soñaste con salir campeón?
-Muchísimas. De hecho, cuando yo estaba en Inferiores, siendo un poco egoísta, pensaba 'ojalá no salga campeón Racing'. Mi sueño era poder estar en el plantel que rompiera la mala racha. Cumplí un sueño en este club y me sentí protagonista de un logro que quedará en la historia.
-¿Qué es lo que más te quedó grabado de aquel 2001?
-La gente. Llegar al estadio y ver personas de 30 ó 35 años que no habían visto campeón al equipo y estaban como locos alentando. La gente lloraba y nos pedía por favor. Cuando salimos campeones se desató una locura infernal por todo lo que tuvo que esperar Racing para dar la vuelta.
-¿Qué fue lo más loco que hizo un hincha por vos en agradecimiento por el título?
-Ufff, tengo un par de anécdotas. Una vez me encontré con un hincha en Aeroparque que tenía tatuado mi rostro. Era una mezcla de mi cara con la de Matt Damon. No sé qué le habrá pasado al tatuador, je. Después me ha pasado de ir a cenar y que me den todo gratis. O que me digan 'el cocinero es de Racing' y luego me hagan pasar a la cocina a saludarlo.
-¿Es cierto que una vez te invitaron a la cabina del piloto porque era de Racing?
-Sí, una locura. Esa vez me subo al avión y después de unos minutos me vino a buscar una azafata porque el capitán del vuelo era de Racing. Me invitó a la cabina para tomar unos mates. Otra vez estaba viajando en clase turista y como el piloto también era de Racing me hicieron viajar en Primera Clase.
-¿Ese agradecimiento estuvo también de parte de los dirigentes de aquel momento?
-Para nada. Me fui de Racing en condición de libre después de que los del gerenciamiento estuvieron un año y medio sin pagame el contrato, sólo me daban una parte del sueldo. Fernando Marín (el gerenciador) a nosotros nos trató muy mal. El premio por salir campeón en el 2001 terminó siendo prácticamente nada por la devaluación que sufrió el país. Nosotros jugábamos por la gloria, eso estuvo siempre en primer lugar. Pero no merecíamos que nos traten así.
-¿Con qué jugadores del 2001 seguís manteniendo buena relación?
-Con el Pepe Chatruc somos hermanos. Lo veo siempre a él, a sus hijos. Nos llevamos bárbaro. También me veo con Pelotín Vitali. A Chiche (Arano) lo voy a visitar cada tanto al Predio Tita. Incluso mantengo la relación con algunos de ese plantel que no son tan conocidos, como Maximiliano Zanello, hoy DT de la Novena de Racing.
-¿La camada del 2001 se siente reconocida por la dirigencia actual?
-Lamentablemente no. A nivel dirigencial nos sentimos un poco ignorados los del plantel del 2001. Salvo Milito que volvió y salió campeón, a los demás no se nos abrieron las puertas del club. Ojo que si no hubiese vuelto en 2014, tal vez estaríamos hablando de otra situación sobre Milito. Salvo Chiche en la Reserva y Claudio Úbeda que está coordinando infantiles, a los demás no se nos tiene en cuenta.
-¿A qué pensás que se debe?
-No tengo idea. La realidad es que no hay ningún reconocimiento. Yo me quise retirar en Racing y hacer un partido pero no me abrieron las puertas. Al Polaco Bastía lo mismo. Para ir a la cancha me hicieron un carnet de ex jugador y si pido más de dos entradas ya me hacen problemas. No quiero un palco ni mucho menos, pero me gustaría que a un jugador campeón con el club se la hicieran más fácil cuando quiere venir al estadio. Los jugadores del 2001 le dieron mucho al club y no son reconocidos. Hablo siempre a nivel dirigencial, los hinchas siempre han demostrado un amor eterno hacia nosotros.
-¿Qué significó Mostaza Merlo para ustedes?
-Mostaza nos dio una inyección anímica muy grande. Fue clave para que podamos safar de la promoción en el torneo previo a salir campeones. Anímicamente nos tenía bien a todos, compenetrados en el objetivo. En el equipo no teníamos un fútbol vistoso pero sí eramos vertiginosos, corríamos mucho. Recuperábamos la pelota muy rápido. Si repasás los partidos, generábamos muchas jugadas de gol.
-¿Cuál pensás que fue el secreto para ganar un torneo después de tanto tiempo?
-Todos sabíamos que no había ninguna figura y que para que se diera el campeonato debíamos consolidarnos como equipo. Ser conscientes de eso y estar tan unidos fue clave. Esa fortaleza fue fundamental para poder quedarnos con el título.
-¿Cómo vivía Mostaza esas semanas previas a la definición del campeonato?
Nunca lo noté nervioso en los partidos finales. Pero nunca me voy a olvidar de como lo vi en el entretiempo del partido con Estudiantes en La Plata (Racing se fue al vestuario perdiendo 2 a 0). Mostaza entró y empezó a romper todo, je. Nos quería matar. Estuvo puteando como cinco minutos al aire. Y después, puso las manitos para el costado como hace siempre y nos dijo 'Ahora, tranquilos. Ya está'. Mostaza es un fenómeno.
-¿Cuál es la anécdota más graciosa que recuerdes con él?
-Hay miles. Una vez nos dijo en la charla táctica antes de jugar contra Huracán: 'ojo con la subida de Gravier". Se confundió el apellido del lateral Graieb con el del marido de la modelo Valeria Mazza. Ahí me maté de risa y le dije 'y Valeria Mazza dónde juega'.
-¿Ves algunas similitudes entre Mostaza y Chacho?
-Son dos lindos personajes, muy queribles. Pero ha cambiado mucho el fútbol, Mostaza es más de la vieja escuela. En cuanto a lo futbolístico, quizás la diferencia es que nosotros en 2001, salvo algún partido, no terminábamos sufriendo. El equipo del Chacho tuvo algunos partidos que no pudo liquidar y se le terminaron complicando.
-¿Te gusta cómo juega el equipo del Chacho?
-Racing juega muy bien y tiene un gran equipo. No está brillando pero es contundente. El hincha tiene con qué ilusionarse.
-El plantel actual menciona desde hace varias fechas la palabra campeón y se lo han puesto como una obligación. ¿Qué pasaba si un jugador decía esa palabra en 2001?
-Mostaza te mandaba a la hoguera si decías la palabra campeón, je. Me parece muy bueno que este plantel se tenga confianza y crean que pueden dar la vuelta. Además, más allá del deseo, están sacando muy buenos resultados.
-¿Cuál es la clave para permanecer varias fechas en la cima del torneo?
-La frase del paso a paso era así. Pensar siempre en el partido que viene, es lo más sensato. Ahora el torneo es más largo y no tienen el peso de los 35 años sin ser campeón. Además el club está muy ordenado en sus cuentas y trajo refuerzos que están a la altura de vestir esta camiseta. Racing tiene todo para salir campeón
-Compartiste plantel cuando Lisandro recién empezaba. ¿Qué recordás de Licha?
-Con Lisandro estuve cuando él recién arrancaba. Justo sufrió una lesión y eso demoró su debut. Luego yo me fui de Racing.
-¿Qué análisis hacés de su labor en el equipo?
Me parece que es un líder positivo. Te das cuenta que dentro de la cancha le transmite mucho a sus compañeros y a la gente. Aparte de lo gran jugador que es, sin conocerlo demasiado, me parece una buena persona. Encima ahora volvió a ser ese goleador temible, cómo cuando apenas empezó a jugar con esta camiseta. Está hecho un pibe.
-¿Te arrepentís de algo a lo largo de tu carrera?
-Sí, de aquella horrible frase que le dije a Martín Cardetti luego del empate 1 a 1 con River en 2001 (le dijo que la mujer le metía los cuernos). Me sentí pésimo después de decirle eso, fue una reacción de barrio. Quedé caliente porque me había pegado de atrás y apenas termina el partido vino Marcelo Benedetto a ponerme el micrófono. Podría haber dicho incluso peores barbaridades porque estaba re caliente.
-Unas horas después le pediste perdón en televisión...
-Hablé con un periodista amigo y llamé a la producción de Fútbol de Primera para que me dejen pedirle disculpas en el programa. Me acuerdo que Macaya Márquez me empezó liquidando y después de pedirle perdón a Cardetti, tanto él como Marcelo Araujo me trataron muy bien. Se dieron cuenta de que había cometido un error.
-¿Volviste a hablar con Cardetti alguna vez?
-No, nunca más. Hace unos años me crucé con una persona en común y volví a reiterarles las disculpas. Pero no tuve más contacto con él. Espero que me haya disculpado luego de tanto tiempo.
-¿Qué significa Racing en tu vida?
-Racing es lo mejor que me pasó en mi vida deportiva. Es mi segunda casa. Mi DNI debería decir Carlos Maximiliano Estévez Racing Club. Mi hijo es hincha de Racing. Me críe en el club, conocí a Tita. Dormí muchísimas noches en la pensión. Por Racing dejé todo.
No quedo claro si Cardetti es o no es.Es?
Que lindo personaje el chanchullo , tuve la suerte de conocerlo desde la novena ,sin dudas uno de tantos jugadores que dio todo por Racing.
blanco ponete las pilas !! a los campeones y más después de 35 años me acuerdo de ese gol a San silencio.
Moro de U. S. A
Imposible que un hincha deRacing. Pueda olvidar a ESTEVES como a todos los demás que después de .35 ..años sin salir campeones.. os regaron esa inmensa
Alegria. En relación a ese último o partido les paso este cuento verídico
Me vien a buscar un hijo y me dice papi acompáñame al aeropuerto que. Irene un gran amigo tuyo bueno fuimos juntos al llegar al mismo el baja con un bolso y me dice papi perdóname pero la reconcha de tu hermana. Nos vamos a ver aRacing
Campeón. Casi me desmayo él había ya arreglado con mi Jerusalén llevando mi pasaporte y la inmensa alegria de estar en la cancha de villa Lauro y cinchar para que La academia manejada por El Tata dios Mostaza Merlo salga campeón
Gracia por este hermoso reportaje a este gigante que nos ayudó a ser campeones
Chau Moro de U. S. A
Genial jugador.
Pícaro, rápido, hábil.
De una calidad tan grande como increíblemente poco destacada en general.
El goleador de Racing campeón luego de 35 años.
Y hay pocos casos así...