Fue largo el camino de Lucas Orbán a Racing. Parecía que nunca llegaba, pero lo inició alguna vez sin siquiera saber cuándo sería el día del final. En su andar hacia el destino indicado, en uno de los tantos libros de pases abiertos que tuvieron a su apellido sobre la mesa, se cruzó a Diego Milito, el hombre que lo estimuló para que viniera a Racing. No pudo hacerlo aquella vez y se privó de ganar el título de 2014. Pero el zaguero de zurda criteriosa desembarcó tres años después. Con el mismo sueño que el Príncipe una vez le transmitió. "Hace tres o cuatro mercados de pases que se in porque justo me había comprado el Valencia, pero eso que me quedó picando en la cabeza. En cada libro de pases se hacían sentir. Por eso arreglamos en sólo 24 horas", contó el defensor ex River, Tigre, Bordeaux (Francia), Valencia, Levante (España) y Genoa (Italia).
-¿Qué te generó que te llamará Milito?
-Uf. Una expectativa e ilusión enormes. Me dio mucha confianza. Una lástima que no se dio ahí, hacía apenas un año que me había ido. Ahora es el memoneto justo.
-¿Volviste a hablar con Diego?
-No ahora, pero sí me lo crucé en Génova. Estuvo allá porque le hicieron un reconocimiento. Hablamos de Racing y hubo un poco de cargadas, ja. Esta fue hace unos meses...
-¿Que te dijo de Racing?
-Cada cosa que decía me generaba más ilusión, pero en ese momento no quise que trascendiera porque yo no podía venir. Tuve muchos amigos que pasaron por este club y siempre me hablaron bien de Racing. La gente, lo ordenado que está, la cancha, todo...
-Ahora le tenés que decir vos a Diwgo que vuelva él...
-Ja, claro. Ahora voy a ser yo el que lo va a ir a buscar, ja. Le estoy agradecido a Milito.
-¿Qué te dejó tu debut en el equipo en el triunfo ante el DIM?
-Si bien en el primer tiempo nos complicaron un poco, creo que cumplimos con lo que fuimos a buscar. Y en lo personal me sentí bien. Soy muy autocrítico, pero de a poco todos nos iremos ensamblando y mejoraremos en los detalles.
-Jugaron con línea de cinco, pero les generaron bastante peligro en el primer tiempo. ¿Por qué?
-En realidad, sabíamos que la serie no estaba cerrada. Los partidos de copa son todos así. Cuando jugás de visitante sabés que se te puede complicar. Si bien pudimos tener errores, en esos dos goles fueron virtudes de ellos. Ahora nos quedan varias semanas para seguir aceitándonos.
-El gol del Pulpo González en el final del primer tiempo los salvó...
-No dio un aire bárbaro, pero creo que estuvimos muy unidos y logramos lo que fuimos a buscar.
-¿Para tu llegada a Racing cuánto influyó que el equipo se haya clasificado a la Libertadores de 2018?
-En ese sentido no me cambió nada. El jugar Libertadores o Sudamericana es importante, pero los jugadores estamos de paso. Es un orgullo enorme jugar esos torneos, pero más que nada vestir la camiseta de este club.
-Se habló mucho del nivel de la defensa en el semestre pasado. ¿Sentís esa presión?
-Más allá de lo que se diga de la defensa, Racing hizo un muy buen semestre y por eso tenemos la posibilidad de jugar torneos internacionales. No me parece que el equipo haya estado mal. En lo personal es una responsabilidad muy linda y que uno está dispuesto a tomar.
-Después de Lollo quedó un hueco desde el liderazgo de la defensa, ¿podés ser la voz de mando?
-Trataré de ayudar al equipo y cumplir desde mi lugar. En su momento fue importante Lollo, pero lo más imporante es el equipo. En el mundo hay sólo uno que hace la diferencia: Messi. En tanto y en cuanto nos complementemos juntos haremos una diferencia, como equipo.
-Hablabas de Messi, a quién te tocó marcar. ¿Cómo fue esa experiencia?
-Ja, es tremendo. La verdad que un desafío enorme. Tenés que estar todo el partido al 110% porque en cuanto le regalás un milímetro te cuesta el partido.
-¿Y Cristiano Ronaldo?
-Un gran jugador. Me tocó marcarlo, es muy complicado. Es la figura del Real Madrid, pero no la única. En el momento que me tocó enfrentarlos jugaron Bale, Benzema, Kroos, Modric, Marcelo, Sergio Ramos. Son muchas las figuras.
-¿En Tigre lograste tu mejor nivel?
-Ahí tuvimos todos un gran nivel. Llegamos a la final de Sudamericana (ante San Pablo, en 2012), salvamos al equipo del descenso y terminamos segundos, jugamos Libertadores... Pero también jugué mucho en Francia y en Valencia. Todas las experiencias te nutren para bien.
-¿Te sentís más cómodo de central o de lateral?
-Siempre sentí que le puedo hacer bien al equipo donde el técnico me necesite. Me tocó jugar mucho de lateral, pero uno trata de hacer lo mejor en cualquier puesto.
-¿Necesitabas volver y jugar por la Selección?
-Sí, seguro. Todos lo necesitamos. La continuidad te da la posibilidad de mostrarte mejor y de dar pasos firmes. Lo de Racing es un desafío hermoso y me llena de orgullo que se hayan fijado en mi.
-¿Tiene que ver que el Mundial esté cerca?
-Seguro que me ilusiono, siempre. Pero la realidad es que me tengo que remitir al día a día y no puedo pensar a largo plazo. Tengo que encontrar una regularidad. Mi trabajo y mi deber es acá en Racing. Si no hago bien las cosas no sirve de nada.
-¿Por qué quisiste volver de Europa?
-Fueron años hermosos y la he pasado muy bien. Me tocó jugar mucho, más que nada al principio. Estuve en muchos países y culturas diferentes. Todo eso te hace crecer y uno trata de exprimirlo al máximo para sacar lo mejor.
-¿Hay algo en lo que creas que hayas fallado?
-Sí, seguro. Errores, un montón. Nunca de mala fe, pero soy muy exigente conmigo mismo. Lo importante es crecer con esos errores.
-¿Vas a tener que demostrar más por haber vuelto?
-Es como todo. Si uno hace las cosas bien y cumple, no va a haber problemas. El fútbol es muy dinámico y pasas de lo más alto a lo más bajo enseguida. Hay que sacrificarse.
-¿Es una cuenta pendiente rendir en un club grande?
-No. Me parece que eso es más un título que otra cosa. Desde mi lugar siempre traté de dar lo mejor. En River fue un momento complicado cuando me tocó estar.
-¿Un sueño acá?
-Muchísimos, pero prefiero no decirlos para que se cumplan.
Autor: Agustín Iuele.
Fuente: Diario Olé.