Diego Milito es Racing, es fútbol. Y esta tarde, en el predio Tita donde juegan las Inferiores habitualmente, el ídolo de la Academia fue la figura principal en Avellaneda. A horas del partido contra Colón, clave para el objetivo de ingresar a la Libertadores, el Príncipe se acercó al predio del club, donde se jugó la final del Mundialito La Serenísima. "Está es mi casa, para mí es un orgullo estar acá", le reconoció Milito a Racing de Alma, en medio de los flashes con los chicos de Independiente Rivadavia de Mendoza, Alianza Villa María de Córdoba y Estudiantes de la Plata.
Con la presencia del 22, se disputaron los partidos entre los chicos de 8 y 12 años que te lleva a jugar la finalísima en Nueva York. Y claro, no pasó desapercibido. Fotos, autógrafos y saludos con varios hinchas de Racing y familiares de los chicos que se acercaron a ver el evento. A la noche, le toca ver a los grandes...