Moreno jugó para quedarse en el 11 de Racing

Aníbal Moreno fue de lo mejor de Racing. Un gran partido del volante de la Academia. Uno de esos que te pueden marcar el camino y llenar de confianza. Y no era fácil porque la mano venía complicada, porque las críticas llovían y porque el puesto que ocupo era el ojo de la tormenta. Pero se hizo cargo. Bien rodeado, con jugadores de mayor ritmo y dinámica, logró destacarse. El partido de Moreno en Racing fue para quedarse. Para ganarse un lugar en la formación inicial y para demostrar que, al menos, puede hacerse cargo de la mitad de la cancha.

Fernando Gago sorprendió con la inclusión de Moreno en el 11 titular de Racing. Mauricio Martínez había sido titular en los dos primeros partidos, pero el técnico entendió que había que cambiar el inicio de las jugadas. Y acertó porque el volante fue una de las figuras de la Academia. Rodeado con Lolo Miranda y Carlos Alcaraz, que le aportaron dinámica y ritmo a la mitad de la cancha, Moreno fue un buen cinco para Racing.

Siempre bien ubicado, sin correrse demasiado de su eje ni volverse loco en ir a los costados. Fue vivo para recular por momentos y jugar cerca de Sigali e Insúa, pero también mostró capacidad para soltarse y jugar. Siempre a uno o dos toques, no trasladó y de sus pies el equipo pudo comenzar más claro cada ataque. Además esto hizo que tanto Miranda como Alcaraz se soltaran más e incluso lleguen varias veces a posición de gol.

El partido de Moreno en Racing

El volante de la Academia se acomodó enseguida al puesto. Es cierto que no es un cinco natural ni tan posicional, pero ante Argentinos logró no salirse tanto de su eje. Eso permitió que casi nunca el equipo quedará mal parado y que a Argentinos le costara encontrar espacios claros a la hora de las transiciones.

Moreno fue un jugador que le dio claridad a Racing desde su primer pase, que hizo jugar al equipo y que, lejos de lateralizar, intentó ser profundo o buscar a los interiores en reiteradas ocasiones. En lugar de tomar la pelota y trasladar, algo que muchas veces termina siendo contraproducente, la soltó rápido para buscar a un compañero libre.

Se mostró firme en la marca, sólido en los relevos y muy inteligente para estar siempre bien parada. La clave, más allá de su desempeño, fue la compañía que le puso Fernando Gago. Con Alcaraz y Miranda por los costados, dos que corrieron muchísimo, Moreno no necesitó salir a los costados o a presionar muy alto. Luego de ver la amarilla, por tirar la pelota lejos, salió reemplazado. Todo un indicio que ante River estará desde el arranque.