Muscio: "Quiero convencerlo a Beccacece en los entrenamientos"

A los seis meses de vida fue a la cancha de Racing por primera vez. En aquella oportunidad, en los brazos de sus padres, Nico Muscio pudo vivenciar algunas de las sensaciones que transmite el Cilindro mágico. Ya con cinco años empezó a jugar en la Academia, donde permaneció durante más de 15 años. Y una noche, por fin, logró debutar en la Primera del club de sus amores. Todo lo que vino después del éxtasis que significa tener un estreno de tal magnitud se convirtió en una dura enseñanza de lo que significa llevar adelante una carrera profesional.

Nicolás Muscio jugó apenas un puñado de minutos en Racing de la mano del Chacho Coudet. Fue en la vuelta de los cuartos de final de la Copa Superliga, ante Tigre, el 14 de mayo del año pasado. Allí tuvo la mala fortuna de no cerrar a tiempo a Pérez Acuña, quien con su derechazo le dio el pase a semis al Matador. Y esa jugada le dejó una marca.

Atravesando la cuarentena en la casa de su abuela, Nico atiende a RDA para prenderse en un imperdible mano a mano en el que le costará sacarse de la cabeza la maldita jugada ante Tigre. Para mitigar ese dolor y quitarse aquella espina, el mediocampista que está a préstamo en Temperley hasta junio, quiere demostrar sus condiciones en la era Beccacece. Y por lo que cuenta el joven que de niño hacía dibujos de Licha López, con una práctica le alcanza.

-¿Cuántas veces volviste a ver esa jugada fatídica ante Tigre?

-La vi un millón de veces. Ahora viéndola en frío, la verdad es que no me hizo foul. Me llega a tocar pero no es infracción. Me pasa de largo la pelota y mido mal el salto. Hasta ese momento estaba bien ubicado, lo seguí varios metros a Pérez Acuña intentando darle una mano al equipo. Encima me tiro de cabeza para tratar de frenarle el tiro y se terminó clavando en el ángulo.

-¿Sentís que esa jugada influyó en tu salida de Racing?

-Tal vez sin esa jugada, íbamos a penales y pasábamos en la Copa. Hubiese cambiado todo. Pero el destino fue otro y hay que aceptarlo.

-Si pudieras volver el tiempo atrás, ¿cómo la hubieses resuelto?

-Me quedó mucho tiempo dando vueltas en la cabeza. Creo que influyó la falta de experiencia. Tal vez si me tiraba al piso y simulaba, el árbitro cobraba falta. Creo que lo mejor hubiese sido saltar y tirar el cuerpo para atrás para que él no la logre parar de pecho. Encima la clavó en el ángulo.

-Más allá de esa jugada, ¿qué sentiste al terminar tu primer partido en Primera?

- Cuando terminó el partido sentí tristeza. El primero que vino a levantarme el ánimo fue Soto, me dijo que esté tranquilo, que no era mi culpa. Después en el vestuario mis compañeros me felicitaron por haber debutado y me tiraron la mejor onda. Unos genios. Ahí caí en que había debutado. Hace tres semanas atrás estaba jugando en la Reserva. Y no sabía si me iban a firmar mi primer contrato. Por suerte se me dio.

-¿Qué repercusión tuvo tu debut en tu relación con los hinchas de Racing?

-Hubo de todo. Muchísimos mensajes felicitándome. Al principio miré esos mensajes. Pero en Twitter habían algunos que me echaban la culpa de la eliminación. Así que traté de no mirar tanto.

-Siendo hincha del club, ¿qué se siente al jugar un partido en el Cilindro?

-Es algo maravilloso. Mientras canta la hinchada de Racing, vos tenés que estar a los gritos para darle una indicación a un compañero porque con tanto ruido de la tribuna no te llegás a escuchar con el que tenés al lado. Es increíble. Después, recuerdo que tuve un mano a mano por afuera donde gané un córner y se escuchó el "bieeeeen", desde la tribuna. Una locura.

-Después el Chacho te llevó a la pretemporada pero te volviste antes de Orlando y te bajaron a Reserva, ¿qué pasó?

-Me hicieron volver de Orlando porque tuve una lesión muscular. Regresé sólo para Argentina para hacer la rehabilitación acá. Fue una lástima porque no completé la pretemporada y apenas volvimos a Buenos Aires, Ariel Broggi (ayudante del Chacho) me avisó que tenía que bajar nuevamente a Reserva porque había muchos volantes. No entendí demasiado la decisión. Decidí irme para poder tener minutos en la Primera de otro club.

Las ganas de Muscio de tener un lugar en el Racing de Beccacece

-¿Son parecidas las formas de jugar del Chacho y de Beccacece?

-Los veo muy parecidos. Ambos con la idea de ser protagonistas y tener constantemente la pelota para llevar peligro al arco rival.

-¿Te genera ilusión que Beccacece sea el DT? Le da mucho lugar a los juveniles...

Me encanta que Sebastián sea el técnico de Racing. Por lo que estuve viendo le da mucha bola a los pibes del club. Me gustaría que por lo menos me vea en un entrenamiento. Si me ve en una práctica, lo convenzo. Estoy seguro.

-¿En qué puesto podrías jugar en el 4-3-3 de Becca?

-Puedo jugar de interno por derecha o por izquierda. Aunque también me siento muy cómodo como extremo por la derecha. Me adapto bien a esos puestos.

-¿Qué herramientas le sumaste a tu juego en este paso por Temperley?

- Aprendí a jugar simple. Eso se lo copié al Negro Zaracho. Parece fácil pero no lo es. Zaracho llega todo el tiempo a posición de gol, esas son cualidades que tienen muy pocos volantes del fútbol argentino.

-Zaracho es casi un hermano para vos, ¿le pediste que se quede a terminar la Copa Libertadores?

-Eso depende de él, ja. Yo imagino que se va a quedar en Racing. Pero también es lógico que si llega alguna oferta del exterior él la evalúe. Ojala siga en la Academia.

La actualidad del volante de Racing en Temperley

-¿Con qué club te encontraste al llegar a Temperley?

-Temperley es un club de Primera que está en la B. Si bien no tenemos tanto lujo, están todos los materiales necesarios para hacer un gran laburo. No nos podemos quejar.

-Sólo pudiste jugar unos minutos en diciembre del año pasado, ¿a qué pensás que se debe?

-Me costó mucho adaptarme a la forma de juego. Venía acostumbrado a un ritmo más técnico y acá es muy friccionado, mucho roce. Pasaron los meses y me acomodé, sobre todo con la llegada del nuevo DT (Walter Perazzo). Me empezó a poner de volante interno o de enganche. Ahí me sentí mucho más cómodo. Debuté en el último partido del año pasado ante Ferro. Al volver de las vacaciones arrancamos todos de cero y no pude volver a tener chances de ser convocado. En los últimos días antes del parate me estaba sintiendo con mucha mayor confianza y llegó la suspensión...

-En junio deberías volver a Racing, ¿algún dirigente te comunicó algo al respecto?

-Todavía no tengo idea qué va a pasar después de la cuarentena. Trato de no pensarlo demasiado para no volverme loco. Veremos qué definen los dirigentes, yo tengo contrato en Racing hasta junio de 2022.