Su presencia intimida. Como adentro de la cancha, Juan Musso se hace presente en Racing. ¡Y es gigante! Su más de 1,90 metro asusta. Lo mismo que le ocurre a los rivales cuando les toca enfrentarlo. Tiene apenas 23 años y poco más de dos docenas de partidos en el arco de la Academia, pero pareciera que ya lleva un par de años con el buzo puesto. Confiado y en nivel ascendente, después del tremendo partido que tuvo ante Vélez, Juan vive un momento único. “Estoy muy contento, disfrutando del equipo al que pertenezco. Siempre confié mucho en mis condiciones. Hay partidos en los que te llegan más que otros. El otro día tuve varias intervenciones en las que puede responder”, asegura el uno de la. Ilusionado, se lanza: “Somos un grupo que tenemos claro lo que queremos. Se está formando algo hermoso”.
-¿Necesitabas tener un partido así?
-No sé si lo necesitaba. La realidad es que nunca dudé de mí. Sé que si estoy en Racing es porque me lo merezco y me lo he ganado. Sé que puedo dar un montón más y que tengo que seguir creciendo.
-¿Llegaste a escuchar murmullos?
-No, por suerte no. En la cancha de Racing siempre me reciben bien y hasta se escuchan cantos a favor mío.
-El otro día por primera vez se escuchó que todo el estadio coreó tu nombre...
-Agradezco a Dios y a la gente de Racing. Nunca sentí falta de afecto dentro de la cancha. Más allá de tener partidos buenos y malos. El apoyo siempre fue bárbaro. Es una sensación muy linda.
-Tenés pocos partidos en Primera y pareciera que estás hace muchísimo, ¿lo sentís así?
-Siento que atajo hace un montón en Racing y es la verdad. Desde los 14 años que estoy en el club. La responsabilidad del arco de Racing es grande, pero me preparé para esto.
-¿Sos consciente de que un arco tan grande te expone y te potencia?
-Sí, lo sé. Cada actuación es importante y eso te sirve para no conformarte nunca, para no bajar los brazos. Es una sensación hermosa. Ir a la cancha sabiendo que en cada partido empieza todo de cero. El técnico de la Selección está yendo seguido y está bueno. Que vaya te motiva porque le puede llamar la atención cualquier jugador.
-¿Que esté Sampaoli en uno de los palcos juega en la cabeza de ustedes?
-Sí, para mí es algo súper positivo. Es el sueño de cada uno. Jugar un partido y que esté el técnico de la Selección mirando...
-¿Creés que estás capacitado para pelear un lugar en la Selección?
-La realidad es que es el sueño de cualquier arquero. Lo pienso desde hacer varios años y es una de mis metas. Hago todo lo posible para que se logre. Trabajo para eso. Defender la camiseta de la Selección sería muy lindo. Nada es imposible.
-Adelante tuyo estuvieron arqueros como Saja y Orion, ¿tuviste que esperar demasiado para poder atajar?
-No, no siento eso. Creo que cada experiencia que tuve me ayudó un montón. No es casualidad que me hayan pasado todas esas cosas y que hoy esté viviendo esto. Me quedé en el club y fue una decisión acertada. Tengo 23 años y estoy atajando en Racing.
-Además siendo muy joven...
-El puesto del arquero es diferente, no es como un delantero o un volante. Lleva mucha preparación. Hay una gran exposición y debés preparar mucho la cabeza. La confianza interna es lo más importante.
-¿Te fortaleció que Coudet no haya decidido salir a buscar un arquero?
-Sí, sin dudas. Que el técnico te respalde cuando llegaron muchos refuerzos es importante. Me pone contento eso. Está bueno saber que estamos en un camino en el que tenemos claro que nada es imposible.
-¿Sentís que demostraste que podés ser el dueño del arco de Racing?
-Sí, demostré que puedo ser el dueño del arco de Racing. He tenido partidos mejores que otros, pero he logrado buenas actuaciones. Hay cosas que a veces se dicen por decir, como que te equivocás simplemente porque sos joven. No es así. Les pasa a arqueros de 35 años también. Veo que Neuer, que es mi ídolo, también se puede equivocar y eso lo hace todavía más grande. Lo importante es la jugada que viene después. Los arqueros no somos una máquina que saca pelotas. Somos personas y nos equivocamos porque es parte del juego.
-¿Qué le criticarías a Juan Musso?
-Nada. Creo que hay partidos para todo. No hay una cosa a la que le apunto y no soy crítico conmigo. Soy bastante comprensivo y sé que hay cosas que voy a ir mejorando siempre. No quiero ponerme ni un techo ni un límite. Las cosas no se logran criticándose y volviéndose loco.
-¿Qué es lo que más te gusta de tus condiciones en el arco?
-Me gusta darle velocidad a mi juego, estar ágil y estimular los reflejos. Salir a descolgar centros. Sé que tengo las condiciones y disfruto de lo que hago.
-Coudet es un técnico que hace mucho hincapié en las salidas por bajo desde el fondo, ¿eso te está haciendo ser un arquero más completo?
-Sin dudas. El juego con los pies del arquero tiene que estar acompañado del funcionamiento del equipo. No hay ningún arquero que salga gambeteando o meta un pase gol. Debemos tener cuatro o cinco opciones para descargar. Eso va a ir apareciendo a medida de que pasen los partidos.
-¿Te gusta esta función?
-Sí, mucho. Ojalá que el equipo siga manteniendo esa forma. Que se vea un Racing que sale jugando y que también, a veces, saltear líneas.
-¿Están jugando como un equipo grande?
-Sí, totalmente. Salimos a ser protagonistas en todos lados.
-¿Es más difícil que te lleguen mucho o que tengas dos tapadas por partido?
-Son cosas diferentes, no sé cuál cuesta más. Cuando te llegan poco tenés que estar muy concentrado porque participás dos minutos de 90.
-¿Hoy te está pasando eso?
-Sí. Con Vélez fue un partido atípico. La verdad es que no nos llegan tanto y tengo que intervenir menos y ojalá sea siempre así. Y si nos atacan no tenemos miedo y vamos a afrontarlo.
-¿Cómo ves al equipo para la Libertadores después del partido del debut?
-Con Cruzeiro fue muy difícil. Ellos juegan muy bien cuando tienen la pelota y lo pudimos sacar adelante. En un momento se nos venían con todo. Es un equipo que va a dar que hablar y nosotros creo que también. Le podemos hacer partido a cualquiera.
-¿Un sueño para este año?
-Me encantaría ser citado a la Selección y que Racing sea campeón de algo.
Fuente: Diario Olé.