Amable, claro y con buen léxico se lo escucha del otro lado del teléfono a Mauro Navas. El Codi, aquel buen lateral derecho que jugó en Racing en los años 1996 y 1997, repasa en RdA su fanatismo por el fútbol desde pequeño, lo que significó para él su llegada a la Academia, los grandes planteles que integró y cómo fue haber estado tan cerca de ganar la Copa Libertadores de 1997. No te pierdas este mano a mano exclusivo con un hombre con mucho recorrido no sólo en la banda derecha, sino también en el fútbol, que vivió una linda etapa como jugador en Racing y que hoy ocupa su mente estudiando en la facultad, mientras aguarda una nueva chance para dirigir.
-¿En qué barrio naciste y de dónde viene tu pasión por el fútbol?
- Yo nací en Lomas de Zamora, soy hijo único pero de familia muy futbolera y vengo de una época donde todavía se jugaba a la pelota en la calle y en las plazas. Me acuerdo de que uno siempre quería imitar a los grandes jugadores que veía por la tele. Mi infancia era barrio y fútbol. Jugar al fútbol era una forma de expresarse y de querer ser alguien en el barrio. Todo comienza como un juego, algo divertido y un verdadero amor a la pelota. En Lomas hay varios equipos de fútbol y siempre fue una zona muy futbolera. De chico iba a ver a Temperley y me encantaban los enganches, los que organizaban juego.
-¿Siempre jugaste como defensor?
- Seguramente bien de chico jugué un poco más adelante, pero con el correr de los años en las Divisiones Inferiores de Temperley me fui posicionando como defensor.
-¿De dónde viene el apodo “Codi”?
- Mirá prefiero ser sincero, si te digo te miento, me lo dijeron una vez y quedo aunque con el tiempo fue desapareciendo.
- Hiciste todas las Juveniles en Temperley y debutás en Primera con la camiseta de Banfield. ¿Cómo se da tu llegada a Racing?
- Yo venía de hacer una buena temporada en Banfield en el año 95 y ni bien arranca el 96 me llega una propuesta para ir a Racing. Brindisi era el técnico y me pidió para que fuera en lugar del Coco Reinoso sobre el lateral derecho. Ese Racing venía de salir segundo en el Torneo Apertura y yo llegué con 21 años.
-¿Qué fue lo que más te impresionó del club en tu llegada?
- Para mí llegar a Racing fue cumplir el sueño del pibe de jugar en un grande, a cancha llena, con un altísimo nivel de exigencia todos los partidos. Fue un desafío muy importante para mí, fue como ir a la Universidad, por todo lo que aprendí. Recuerdo el primer partido como local ante San Lorenzo que ganamos 1 a 0 con gol de Carrario. Ahí sentí que Racing era muy grande por su gente, que te transmite un fervor increíble.
- Compartiste plantel con grandísimos jugadores ¿Quién fue el que más te vislumbró dentro del campo?
-Podría nombrarte por ejemplo al Mago Capria, a Pompei o al Piojo López, pero me quedo con el Chelo Delgado porque daba la sensación de que podía ganar un partido él solo. Quizá no era tan vistoso, pero era tremendamente efectivo. Teníamos un equipazo donde también estaban Quiroz, el Lagarto Fleita, un arquerazo como Nacho González.
- ¿Por qué crees que ese equipo dirigido por Brindisi que venía de ser subcampeón no pudo terminar de afianzarse al torneo siguiente?
- Ni bien arranco el año 96 todos nos daban como candidatos a ganar el título por lo bien que se había terminado el torneo anterior. Arrancamos jugando bien y ganando varios partidos, pero después nos pinchamos. En ese tiempo también había equipazos en el fútbol local, como el caso de Velez que estaba muy bien armado y también River que a partir de ese año con Ramon Díaz ganó todo. Después hay un tema que no es menor y es que Racing era el único equipo grande que venía cargando una mochila enorme por la sequía de títulos en el ámbito local. San Lorenzo e Independiente hacía poco que habían ganado un título, algo parecido ocurría con Boca y River. Yo te puedo asegurar que esa presión de tener que ganar algo se palpaba en el ambiente, la gente te transmitía mucha ilusión y también mucha necesidad de pelear arriba. Ese contexto no hay que olvidarlo. Si bien teníamos un equipazo, para mí la estructura dirigencial no estaba tan fina como ahora ni tan organizada. No son excusas, sino que son detalles que en la competencia pueden marcar una diferencia.
- ¿Qué recuerdo guardas de Miguel Brindisi?
- Sólo palabras de agradecimiento porque fue quien me llevó a Racing. Dejo un gran trabajo en el club y bajo su mando clasificamos a la Copa Libertadores luego de ganarle el repechaje a Gimnasia en cancha de River con gol del Chelo.
- Después viene el Coco, quien dirigió al equipo en la Copa Libertadores de 1997, una competencia en la que Racing fue de menor a mayor…
- Si y no quiero ser drástico pero casi que de casualidad se nos da la chance de clasificar para octavos de final. Habíamos arrancado muy mal en el grupo, perdemos los dos partidos con Vélez, que como te dije tenía un equipazo, perdemos con El Nacional en la altura de Quito y rescatamos un empate 2 a 2 contra Emelec en Guayaquil, que nos dio la chance de pasar a la segunda ronda ganando los últimos partidos como local ante los ecuatorianos. Después nos tocó River en una seria muy complicada, en la que hicimos un partidazo en la ida en Avellaneda y ahí sí que tomamos confianza para el partido de regreso, como que nos agrandamos.
- La noche del partido contra River se desplegó la bandera más grande del mundo en el Cilindro. ¿Qué le pasa a un jugador por la cabeza cuando sale a la cancha y ve esa clase de cosas?
- La gente de Racing te la puedo definir diciendo que es la gente que siempre aparece cuando más la necesitás y esa noche dio una prueba hermosa de fidelidad y aliento incesante para con nosotros. Es mentira eso que dicen que el jugador no palpa nada de lo que pasa en el ambiente. Antes que comience el partido te pasan muchas cosas por la cabeza y haber visto ese recibimiento memorable nos hizo arrancar bien arriba.
- ¿Te acordás a qué jugador te toco marcar en esa serie contra River?
- A la Bruja Berti, que venía en un nivel bárbaro y cuando se recostaba sobre la izquierda del ataque de ellos también a Francescoli. Por eso te digo que ellos tenían muchas opciones, Salas, Gallardo, Cruz, Monserrat, mucha clase.
- Luego de vencer a River en la tanda de penales se te vio como uno de los jugadores más efusivos en el festejo..
- Porque fue una definición terrible por penales, con mucho sufrimiento y eso fue un desahogo porque además River era el campeón de la edición pasada y ahí se nos abría un poco más la llave, a pesar de que después venía otro rival con mucha historia como Peñarol.
-¿Que le faltó a Racing para ganar esa Copa? ¿ Hubo algún error en el planteo táctico en los partidos de semifinal contra Sporting Cristal?
- Lo que te puedo decir es que creo que el equipo alcanzó su pico de rendimiento justamente en el partido de ida contra Sporting, que era un rival que ya venía hace varios años haciendo las cosas bien. En Avellaneda fuimos muy superiores, desperdiciamos algunas chances claras y nos descuentan sobre el final. Eso no sé si nos condicionó para la vuelta, pero sí que Sporting jugó un gran partido y no le encontramos la vuelta. Nos quedó mucho dolor y bronca porque esa Copa era para ganarla. Teníamos muchísima ilusión y no se nos pudo dar, una verdadera lástima. Los partidos ida y vuelta se llaman así porque vos en la ida en lo posible si te toca jugar de local tenés que sacar la mayor diferencia posible. Por un tiempo después de esa eliminación me costó mucho hasta salir de mi casa, porque había sentido el impacto de un golpe importante.
-¿Creés que después de esa eliminación fue todo barranca abajo para aquél plantel?
- Si, porque como en muchos aspectos en este país, cuando el resultado no se da, se empiezan a resquebrajar y a desmoronar las cosas. Tuvimos un éxodo de jugadores importantes, también al poco tiempo se va el Coco y de a poco se fue cerrando un ciclo que merecía más. La gente y nosotros quedamos dolidos porque estuvimos ahí nomás de jugar la final.
-¿Cómo calificarías al Coco Basile como técnico?
- La verdad que un buen tipo, muy frontal, muy compañero de los jugadores, bien de las entrañas del club y que además era muy claro en lo que pedía. Cuando no se daba el resultado, él lo sufría mucho por el cariño incondicional para con Racing. El Coco conocía bien los pasillos del club y sabía muchísimo de fútbol. Para mí fue buenísimo haberlo tenido como entrenador.
-¿Cómo era la relación de los planteles que integraste con la dirigencia? No eran épocas fáciles para jugar en Racing.
- La relación con la dirigencia era bastante tensa, porque a los dirigentes se les complicaba poder hacer frente con los compromisos que habían asumido con nosotros. Así como te digo una cosa también te digo que el jugador de fútbol siempre quiere dejar todo dentro de la cancha y dar siempre la cara.
-¿Cuál considerás que fue tu mejor partido con la camiseta de Racing?
- La verdad que considero que tuve dos años parejos en el club. El partido que me acuerdo que anduve bien fue el que le ganamos a Boca 1 a 0 con gol del Piojo, que después Nacho le ataja el penal a Maradona. Me parece que mi primer año fue mejor que el segundo, pero en líneas generales creo que cumplí y lo más importante es que siempre me brindé al máximo.
- De Racing te vas a jugar al Udinese de Italia algunos años y luego al Espanyol de Barcelona. ¿Sentís que Racing fue un trampolín en tu carrera?
- Só, por eso te decía que Racing fue como ir a la Universidad y Europa fue un posgrado. De Racing me fui para Udinese con 23 años y en base a los dos años intensos que había vivido en el club, me fui curtido, con experiencia en base a las exigencias diarias que se viven en Racing y bastante más maduro en lo personal.
- Estuviste varios años en Europa y luego retornás al país para jugar en Almagro y Temperley. ¿En algún momento existió la posibilidad de volver a jugar en Racing?
- Sinceramente no, porque después de buenos años en el Espanyol pasé al Leganés y después ya me vine para Argentina, donde jugué un año en Almagro y después el último de mi carrera en Temperley. Me hubiese encantado volver en algún momento pero no se dio, tampoco nunca fui de forzar mucho las cosas.
- Te retiraste a los 33 años. ¿Cómo fue el tiempo después de haber colgado los botines?
- Me sirvió mucho para ese tiempito posterior el haber estado cursando en la facultad de Lomas de Zamora Ciencias de la Educación. Fue como un colchón, para no rebotar la cabeza y además me sirvió como un escape al tema del retiro y para asimilar muchas cosas. En un momento la tuve que dejar la carrera y ahora retomé para terminarla. Hay una cosa que es real y es que yo siempre me voy a sentir jugador de fútbol, más allá de que uno después sea técnico, ayudante y demás, pero eso no significa que uno pueda ir adquiriendo conocimientos. Después también fue clave el apoyo de mi familia, de mi mujer y las nenas.
- ¿Desde cuándo venías pensando la idea de ser director técnico? Ya has tenido varias experiencias como ayudante de campo y algunas como entrenador..
- Yo había hecho el curso al momento de volver de España para jugar los últimos años acá en el país. Ya de jugador yo sabía que iba a querer ser técnico. Después comencé como ayudante de campo del Ruso Zielinski en Chacarita, después estuve cuatro o cinco partidos como entrenador también en Chacarita, luego voy a Platense donde dirigí un tiempito y después empecé a trabajar en las Divisiones Inferiores de Boca hasta que llegó el Vasco Arruabarrena al primer equipo y pasé a ser su ayudante de campo. Estuve hasta hace poquito con él dirigiendo un club en Qatar y decidí ahora lanzarme por mi cuenta. Actualmente estoy a la expectativa de que pueda surgir alguna chance y me sigo preparando para cuando lleguen oportunidades.
-¿Qué impresión tenés de este Racing de Coudet?
- Me gusta el fútbol que propone el equipo, el club tiene cierta estabilidad y coincido con el entrenador en esa forma de jugar, de ir a buscar todos los partidos, de ser ofensivos buscando el resultado.
-¿Sentís que este Racing debería parecerse en algo a aquel equipo del Coco del 97 para poder pelear la Copa?
-No no, el equipo tiene que parecerse lo máximo posible a lo que pretende el entrenador, de ese modo Racing va a tener más posibilidad de pelear la Copa. Además el plantel actual tiene grandes nombres como Centurión, que es un jugador que a mí me encanta y que en el fútbol local te hace mucha diferencia. Es cierto que se fue un gran jugador como Lautaro, pero volvió Bou, está también Lisandro...
- ¿Qué opinás de los laterales derechos que tiene Racing, Saravia y Pillud?
- Me parecen dos muy buenos jugadores. Pillud es un tipo con mucha experiencia y que además sabe lo que es salir campeón con Racing. Saravia viene mostrando buenos rendimientos ya hace tiempo y tiene muchísimas condiciones para mandarse al ataque. Está muy bien Racing en esa zona.
- Me imagino que a Bou lo habrán sufrido con el Vasco cuando estaban en Boca..
-Sí, es un jugador excepcional que ha tenido partidos bárbaros y lo sufrimos, no te voy a mentir. Que un jugador de sus características y con el pasado que tiene en el club haya vuelto es una gran noticia para los hinchas de Racing
- Si tuvieras que elegir un jugador de tu época en Racing para que reforzara el actual plantel del Chacho para la Copa Libertadores. ¿Con cuál te quedas?
- Y te propongo a dos, al Chelo Delgado por su velocidad, eficacia y gol, y también elijo a Michelini desde su solidaridad con el equipo, entregaba todo y más, era una cosa de locos marcando.
-¿Hay más chances de ganar la Copa primero jugando y después metiendo o primero metiendo y después jugando?
- Para mí no hay duda de que primero hay que jugar y proponer, más con el gran técnico que tiene Racing en la actualidad, que siempre manda a su equipo al frente. Esa es la manera a mi entender.
Un grande. Lástima que lo disfrutamos poco tiempo. Era para tenerlo 10 años. Uno de los dos mejores cuatro que vi en Racing.
Gratificante nota periodística. Felicitaciones.