Volver y responder. Volver y ser determinante en el resultado. Volver y defender el buzo titular como para no dejar dudas. Después de perderse cuatro partidos (tres por Superliga y uno por Sudamericana) por una distensión sobre la cicatriz de un viejo desgarro en el cuádriceps derecho, Juan Musso una noche volvió. Y dejó su huella: con tres buenas tapadas, el hombre sostuvo el arco propio en cero y fue la figura de un Racing que se reencontró con la victoria luego de cinco encuentros.
“Sabíamos que necesitábamos el triunfo y darnos una alegría. El equipo respondió ante un rival que esperó mucho tiempo atrás, con mucha gente. Lo bueno fue que no perdimos la paciencia y lo seguimos buscando como sabemos nosotros”, destacó Musso. Sobre su actuación, el oriundo de San Nicolás expresó que “a veces te llegan una o dos veces por partido, por eso es clave estar siempre concentrado. Hoy me tocó responder y eso me pone contento”. No obstante, ponderó lo colectivo por sobre lo individual: “Lo más importante fue que el equipo no perdió la calma y pudimos ganar”.
Con el gol de Andrés Ibargüen, Racing rompió una racha de cuatro partidos sin convertir. Esto le pemitió al arquero ilusionarse con que el equipo gane en confianza y juegue menos contenido ya sin la sequía adelante. “Hay jugadores ofensivos que en cualquier momento pueden armar jugadas como la que se generó en el gol. Tenemos que confiar en nuestro juego y en lo que tenemos de tres cuartos hacia arriba”, dijo el guardameta, contento porque terminó con su valla sana, aunque “no sólo depende del arquero, sino también de la defensa”.
Cuando la Academia la pasaba mal y parecía estar cerca de recibir un gol (Tigre metió una pelota en un palo), Musso vio cómo el colombiano anotaba el tanto de una victoria tranquilizadora. “Ibargüen jugó un partido bárbaro. Estuvo suelto y corrió un par de pelotas para recuperarlas, algo que también es importante. Hay que confiar en él y en todos”, cerró Juan.
Fenomeno, segui haci ,que Dios te ilumine