Neri Cardozo fue figura en Racing e hizo un gesto claro

"Necesito que banquen y apoyen a Neri Cardozo". El pedido que hizo Eduardo Coudet luego del 1-1 ante Corinthians sonaba bastante loco. Mucho más después de que los hinchas lo tomaran como jugador de descarga post derrota en el Monumental. Pero el Cilindro nunca falla, y los hinchas de Racing mucho menos. Y explota. Las manos quedan rojas y esos aplausos son acompañados por algunos cánticos.

Lo que pidió el Chacho se cumplió en Avellaneda. El cuarto árbitro indica que es el número 19 el que debe salir. Y Neri Cardozo, esperando el veredicto de la gente, enfila hacia el borde de la línea de cal. Ahí es cuando logra sacarse esa mochila, que tenía un elefante adentro, de encima. Mirando hacia las cuatro tribunas del estadio, agradece. Y, luego de ser figura ante Godoy Cruz, dejó un gesto claro: juntó sus dos manos con las palmas pidiendo perdón. Sin dudas, él también se siente en falta por la imagen que se dejó ante River. En ese mismo instante, Coudet también agradeció. Aplaudió a Neri y luego, con los brazos en alto, a la gente por la reacción con su jugador.

Pero no sólo lo de la fecha anterior le juega en la cabeza a Cardozo. El volante, que cuando llegó en 2018 tuvo un nivel bárbaro hasta el momento de su lesión, se debía un partido así. Lo esperaba él y también la gente. Ahora, sin Ricardo Centurión en el plantel, su presencia puede jugar un papel determinante. Y deberá pelear un lugar mano a mano con Augusto Solari, quien no estuvo ante el Tomba haber sido expulsado.

Lo de ayer fue mucho más que un perdón y también mucho más que aplausos. Fue la recoinciliación de la gente y Neri. La vuelta a un amor que dio muchas alegrías en 2018. Ahora, en un momento clave, es determinante mostrar unión y compromiso desde todas las partes.

El partido de Neri Cardozo en Racing

Ya había mostrado claros signos de mejora el jueves ante Corinthians, pero era el momento de hacerlo en el Cilindro, con su gente. Y no falló. Desde el inicio, pidió todas las pelotas y manejó los tiempos del partido. Parado casi como enganche, metió varias pelotas en profundidad a los laterales y administró bien la pelota parada. Mucho oficio y entrega para estar siempre bien parado y recuperar. Fue rueda de auxilio en defensa y pieza importante en ataque para no ser un equipo tan vertical. Cuando Cardozo se cansó, Racing lo sintió.