En medio del temporal, de las calles inundadas, el Pulpo González tuvo la capacidad de ver más allá de esa cortina de agua. En los escasos 23 minutos que se jugaron del Racing-Tigre, el volante fue el más claro de la cancha. Esa claridad, más allá de lo bien que jugó, es conceptual. El ex Lanús, consumado el empate parcial, hizo foco en la principal mejoría que vio en el equipo desde que llegó Diego Cocca. "Lo dije en la semana, estamos encontrando cosas que en el semestre pasado no teníamos. No ser tan egoístas, levantar la cabeza... En la jugada del gol, Marcos (Acuña) podía rematar al arco y sin embargo me vio y tiró el centro atrás. Le estoy muy agradecido", dijo González.
El mejor de la cancha, entendió la suspensión del juego y se lamentó por los hinchas. "Había que poner en primer plano la salud y el riesgo que estaban corriendo los futbolistas. Y no lo digo por una lesión muscular, sino por algo peor que te puede tener parado mucho tiempo. Llovía muy fuerte y la luz nos encandilaba. Mucho no se podía ver. Fue una pena por la gente, porque nos ponemos del lado de ellos, que hacen un sacrificio para poder venir, para viajar, pagar su entrada y no pudieron ver 90 minutos. Nos fuimos un poco tristes... Si es por nosotros jugamos ya", cerró el Pulpito, quien deberá esperar hasta el sábado, contra Sarmiento, para volver a la cancha.