"No vine a Racing a ver qué pasa"

Neri Cardozo en el entrenamiento

Es la primera cara nueva de la Academia. Una de las que Eduardo Coudet quería ver y que ahora tiene en el plantel que lleva menos de 48 horas con el chip de la pretemporada en Mar del Plata. El Chacho disfruta de Neri Cardozo, pero hace unos meses lo sufrió cuando era técnico de Tijuana y el flamante refuerzo de Racing fue una de las figuras de Monterrey en ese encuentro (NdeR: el partido fue el 4 de agosto de 2017 y los Rayados ganaron 3-0 ). “No hice ningún gol, pero creo que lo volví loco ese día, ja”, chicanea con muy buena onda el volante, quien eligió a Olé para hablar por primera vez públicamente como jugador oficial de la Academia, después de firmar contrato por dos años y medio con opción a prorrogarlo por uno más.

-¿Por qué elegiste Racing?

-Fue el club que más se interesó en mí. Hablé con Coudet y me motivó mucho. También fue importante que me hayan ofrecido más de dos años de contrato. Cuando el Chacho me habló, me entusiasmó su proyecto, la llegada de Diego Milito y lo ordenado que está el club.

-¿Con qué te sedujo Coudet?

-Me pidió que viniera, me dijo que vamos a jugar la Copa Libertadores. Claro que no fue una decisión fácil porque mi mujer es de México. Pero la verdad, la veo contenta de haber venido a la Argentina. Ella me ayudó mucho para volver a jugar en mi país.

-Coudet reconoce que él es insoportable para convencer a los jugadores que quiere como refuerzos, ¿es cierto?

-Ja. Cuando me habló, me metió fichas. Me dijo que ya me estaba esperando, que el Profe (Octavio Manera) me iba a matar en los trabajos físicos. “Acá no hay que dejar de correr, eh”, me avisó. Por suerte eso es algo que me gusta, no habrá ningún drama.

-¿Qué te provoca la Libertadores?

-Me entusiasma muchísimo. Es una de las cosas que más me gustó cuando surgió la posibilidad de Racing. Tuve la suerte de ganarla con Boca, en 2007, y estoy ilusionado.

-¿Sos consciente de que los hinchas esperan mucho de vos?

-Sí, lo tengo claro. Llego a uno de los grandes de la Argentina y sé que es una enorme responsabilidad. Acepto que la gente espera mucho de mí. Por mis características, me siento cómodo con esta obligación. Siempre, adonde llegué, asumí la responsabilidad de jugar bien.

-A los 31 años, ¿qué podés aportar a Racing desde tu juego?

-Tengo mucha más experiencia. Antes corría muchísimo y ahora soy más pensante. Me ubico mejor en la cancha, entiendo cuándo hay que ir a presionar, cuándo meter una pelota de gol o cuándo un pase de 40 metros. En eso crecí muchísimo. Me gusta pedir la pelota todo el tiempo para tratar de abastecer a los delanteros. Disfruto de eso.

-A Coudet le gusta jugar con enganche, ¿podés cumplir esa función?

-Si lo tengo que hacer, no hay problema. Pero la realidad es que no es mi puesto. Si me lo pide lo intentaré, pero me gusta jugar en el mediocampo tirado a la izquierda. No muy abierto, haciendo la función de un volante interno. Intento llegar al gol y darle una mano al volante central en la marca. Eso es lo que estuve haciendo durante mucho tiempo en México. De hecho, Coudet me vio en esa posición cuando lo enfrenté en Monterrey y él era el entrenador de Tijuana.

-Llamó la atención tu salida de México, ¿Por qué te fuiste?

-Los dirigentes de Monterrey no querían darme el contrato que yo pedía y decidí irme. En un principio buscaban renovarme sólo por seis meses; me opuse. Ya había tomado la decisión de no seguir ahí porque no me trataron de buena manera. Pensá que yo llevaba mucho tiempo en ese club, con muchos títulos ganados (NdeR: seis en Monterrey). No merecía ese trato. Ahí fue que le pedí a mi representante que me buscara otro equipo. Podría haber seguido en México o ir a San Lorenzo, pero elegí a Racing.

-En 2007 fuiste campeón de la Copa Libertadores con Boca. ¿Qué necesita un equipo para conseguirla?

-No pueden faltar las ganas y la actitud. Debe haber mucha unión entre jugadores, cuerpo técnico y dirigentes. Todos deben tirar para el mismo lado. Hay que meter a fondo en cada pelota y después, jugar. Ojalá pueda repetir en Racing, Es lo que yo quiero y sueño. No llegué a Racing a ver qué pasa, vine a ganar la Libertadores.

-Mensaje fuerte para los hinchas...

-Je. Que sepan que voy a dar el 500%, que jamás me van a faltar ganas y actitud. Llegué a este club porque me gusta y haremos todo para quedarnos con la Copa.

-¿Qué podés dar en el vestuario?

-Me gusta hablarles mucho a los pibes, tratar de ayudarlos y orientarlos. Como hicieron conmigo cuando tenía 18 años. Hay que enseñarles cómo y cuándo correr y dónde ubicarse. Eso me enseñaron mucho en Boca, por ejemplo Cascini y Diego Cagna. Aprendí mucho con ellos. Y ahora lo hago yo con los pibes que van subiendo. Racing es un plantel de muchos jóvenes.

-¿Te puede costar la adaptación tras jugar 10 años en México?

-Hace mucho que me fui, pero por suerte llegué a Racing para realizar la pretemporada completa, algo clave para mí. En México mi último partido fue el 23 de diciembre (NdeR: salió campeón de la Copa México con Monterrey) y después me fui de vacaciones.

-¿Qué sensaciones tenés ahora que ya se dio tu incorporación al club?

-La verdad, estoy muy contento, con una gran alegría por esta oportunidad de jugar en un equipo tan importante. Una experiencia nueva después de tanto tiempo afuera.

-¿Cómo te recibieron los compañeros?

-Bien, la verdad que muy bien. Me encontré con un lindo grupo humano y con algunos conocidos, como Javier García (jugaron juntos en Boca) y el Pulpo González (se conocen de México).

-¿Qué sentías cuando estabas en Boca te tocaba enfrentar a Racing en el Cilindro?

-Siempre era especial ir a jugar a esa cancha, algo muy lindo sobre todo por lo que transmite la gente. Los hinchas de Racing son diferentes a otras hinchadas. Cuando yo jugaba en contra, la gente de Racing se hacía sentir, era algo distinto.

FUENTE: DIARIO OLÉ.

 

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