Si bien no perdemos el objetivo principal, que es formar a los chicos para nutrir al primer equipo de jugadores de Inferiores, teníamos bronca deportiva porque los resultados no nos estaban acompañando y de alguna manera era injusto lo que nos venía sucediendo. Estábamos todos comprometidos al 100% para revertir la situación y por suerte pudimos sacarnos la espina contra Quilmes (ganó Racing 2-1).
Durante el primer tiempo hicimos muy bien las cosas y hasta pudimos haber marcado algún gol más. En la segunda parte se dio un partido más luchado, pero después de su empate seguimos buscándolo y pudimos sacarlo adelante.
Creo que nos contagiamos de lo que habían hecho los chicos de Primera el día anterior (NdeR: el equipo de Diego Cocca dio vuelta un 0-2, con un hombre menos, y terminó ganando 3-2). Ellos fueron un ejemplo de compromiso para con el compañero y nosotros, inspirados en eso, lo volcamos al partido de Reserva.
Remarco el hecho de que debutó con nosotros Juan Areco (categoría 98, volante central oriundo de Olavarría) y estuvo a la altura de las circunstancias. Le tocó jugar en un contexto en el que los resultados no aparecían y lo hizo de muy buena manera.