"Nunca empeñamos el futuro"

Racing dista mucho de ser un paraíso, y él lo sabe. El equipo de Cocca no encuentra una manera de jugar y los cambios de esquema que se suceden casi partido tras partido hacen de todo menos ofrecer seguridad. Es más, tan floja es la actualidad de la Academia que, hace solamente unos días, el presidente Víctor Blanco tuvo que salir a respaldar a su entrenador. “La responsabilidad de este momento es de todos. No me gusta cómo juega Racing, tenemos equipo para jugar mejor, este es un plantel más rico que el del año pasado”, opinó el mandamás, y completó: "Cocca no se va a ir. Estamos muy conformes con él. Lo veo mejor ahora que en 2014”.

Y así como hace poco hablamos con Leandro Rodríguez Hevia, candidato por Racing Siempre (ver "Somos una buena opción de gobierno"), y en los próximos días le llegará el turno a Matías Gainza Eurnekian (de la Agrupación 25 de marzo), hoy te traemos una charla con el actual ocupante del sillón presidencial, Víctor Blanco, que irá por la reelección. Qué ve cuando mira para atrás, lo que deja de lado por estar al mando del club, qué le dice el hincha en la calle, su familia, la mitad del vaso que ve llena, y la otra también...

-¿Cómo tomó tu familia la decisión de presentarte para la reelección?
-Cuando uno toma un compromiso como éste, tan importante como ser presidente de Racing, tenés que pensar que vas a estar tres años de tu vida dedicado al 100% a esto. Por eso lo medité. Trato de ser, y lo soy, una persona muy responsable. Por supuesto que si no tenés el apoyo familiar, después la tarea se haría muy difícil.

-¿Algún familiar te puso reparos?
-El apoyo de mis hijos estuvo desde un primer momento. Y los silencios de mi mujer... Dicen que el que calla otorga, je. También hubo apoyo de ella.

-¿Por qué querés presentarte de nuevo?
-Primero, por la pasión que significa Racing. Y porque me parece que estoy en una etapa para poder darle tres años más a la institución, tratando de redondear cosas que todavía nos faltan, como crecimientos en obras y en proyectos. Recién tenemos puestas las bases sólidas por lo que se hizo en Racing, que es muchísimo.

-¿Cómo qué cosas?
-Nunca empeñamos el futuro, todo fue con pagos genuinos, sin hacer obras a pagar en diez años, como se hacía antes. Hemos crecido en el Tita y en el estadio, donde pusimos una iluminación nueva después de 40 años. Pusimos tableros nuevos de luces de última generación. Hicimos un quincho para socios, se renovó el piso del Polideportivo Jorge Camba, se mejoraron las tribunas... Cuando tomamos el club, en Villa del Parque había 250 chicos y hoy tenemos 1.200. Es un orgullo. Y ya les entregamos la ropa de Racing a todas las divisiones.

-¿Hubo un momento en que dudaste seriamente en presentarte?
-Sí, lo hice. Es muy desgastante ser presidente del club y estar en AFA. Racing hoy tiene una posición importante en la Superliga y eso no se logra así nomás, sin esfuerzo.

-¿Quiénes te convencieron?
-Los mismos compañeros de la Comisión Directiva y los hinchas que me fui cruzando los días de partido.

-¿Qué te decían los hinchas?
-Normalmente estoy en el micro con el plantel los días que juegan y después camino por el playón hasta el salón de la fama. Ahí siempre recibí mucho agradecimiento y pedidos para que me presente. Me dicen que Racing nunca estuvo así. Eso, la verdad, ayudó mucho en mi decisión. Uno hace esto por la pasión, porque en lo económico no te sirve para nada.

-Si vos te cruzaras a Blanco, ¿qué le pedirías?
-(Se ríe) Cuando tienen sentido, yo tomo todas las críticas que me hacen. Si no lo tienen, no le doy importancia.

-¿Las críticas son positivas porque quiere decir que la vara está muy alta?
-Creo que sí. La gente tiene que tomar dimensión porque si nos olvidamos de lo que pasó hace unos años, lo podemos volver a vivir. Me gusta que me exijan y Racing siempre tiene que estar peleando las Copas. Podés tener un mal año, pero al año siguiente debés recuperarte y recuperar el nivel y el lugar.

-¿Desde lo deportivo te queda algo pendiente?
-Siempre habrá algo pendiente. Lo que quiero es que Racing peleé siempre alguna cosa importante. River participó de 17 Libertadores y ganó tres. Racing antes no la jugaba. Es decir, cada seis años podés ganar una copa. Ésta será la tercera Copa Libertadores a la que vamos a entrar. Los promedios por algo están, yo creo mucho en los números. Todos los equipos que ganan una copa es por jugarla seguido. A eso tenemos que apuntar. Y otro tema importante es el estadio. Tenemos uno hermoso, uno de los mejores del país. Pero le falta infraestructura y veo difícil que el club solo pueda hacerlo. Si pensamos en el Mundial en Argentina, me encantaría que Avellaneda fuera sede porque tiene todas las condiciones para hacerlo. Es una ciudad futbolera, hay más de 120 clubes además de Victoriano Arenas, Dock Sud, San Telmo, Arsenal, Racing e Independiente. Me gustaría darle un salto de calidad a la institución.

-Decís que Racing no podrá hacer solo una remodelación del Cilindro. ¿A quién vas a acudir?
-Hay que hacer una ingeniería que puede venir de la parte política. Si pensamos en hacer un Mundial, tendrá que haber un fondo para que los estadios se puedan aggiornar. Se creará un fondo a 30 años que Racing pueda pagar, como otras tantas instituciones. Hoy hablamos de violencia, pero todo va atado a todo. Si los estadios tuvieran una mejor infraestructura, seguramente no habría tanta violencia. Uno que viaja, ve la diferencia que hay entre los estadios de otras partes del mundo y los de acá, y la verdad es que nos quedamos 30 ó 40 años atrás.

-¿Qué enseñanza te dejó este mandato?
-Que en lo futbolístico nos falta. En Inferiores se está trabajando muy bien, de hecho la Reserva es la más joven del país, con un promedio de 19 años, y está peleando arriba. Ha salido una cantidad de chicos muy importante. En la parte profesional, quizá hay que ir apuntando a trabajar más con la cantera para los puestos que nos están faltando y después ir a comprar al mercado lo que realmente no tengamos en casa. Es algo pendiente.

-¿Pensás en Milito para una secretaría técnica?
-Yo creo que la secretaría técnica puede ayudar mucho. Si es Diego (Milito), bárbaro.  Pero no estaría atado a una sola persona. Hay mucha gente que puede colaborar en ese sentido. No me quiero encerrar solamente en Diego porque lo metemos en un compromiso. Él ya sabe que sería bárbaro pero hay que ver qué tiene ganas de hacer a futuro.

-En las últimas charlas con Milito, ¿qué te dijo él?
-Apenas se fue de Racing lo llamamos. Hasta Cocca lo llamó para incorporarlo a una secretaría técnica. Nos dijo que no era el momento, que quería tomarse este año sabático. No quiero meterle presión a algo que tiene que ser natural.

-Licha nos dijo en una nota que es tiempo de empezar a pensar en ganar una copa y no sólo en participar...
-Hay que hacer el esfuerzo para eso. Por eso hicimos el mercado de pases más grande de los últimos años, pensando en la edición de la Libertadores que viene. Ahora hay que esperar que se ensamble el equipo para que en enero o febrero ya tengamos el plantel conformado. Todos queremos ganarla. Los que después entran a la cancha son los jugadores, aunque el cuerpo técnico y los dirigentes tenemos que aportar lo nuestro.

-Después de semejante inversión, ¿esperabas más de los refuerzos que llegaron?
-Es muy pronto. Algunos dieron más de lo que se esperaba y a otros todavía les falta. Hay que dejar pasar un poco más de tiempo para poder hacer un análisis más certero.

-¿Te arrepentís de algo en este mandato?
-No, todo lo que hice fue convencido de que estaba haciendo lo mejor. En ningún momento hipotequé el club para traer a los jugadores que vinieron. Algunos venían libres, más allá de que después no hayan rendido. Pero fueron todos jugadores pedidos por el técnico, no un capricho de esta Comisión Directiva. Fueron elecciones muy puntales, cuidando siempre el dinero del club.

-¿Cómo lo ves a Cocca?
-Lo que me transmite es trabajo, que es lo fundamental. Se le pueden criticar muchas cosas a este cuerpo técnico, pero tiene una dedicación a full. Diego está buscando el equipo y no me cabe ninguna duda de que lo va a encontrar. Tiene mucho plantel, así que tiene que tratar de armar un grupo.

-¿Te sorprendió que haya dicho que si pierde tres partidos lo echan?
-No lo escuché, pero no me sorprende porque debe haber sido una forma de decir. Nosotros queremos borrar esa época de Racing porque no hace bien que los técnicos se vayan, a no ser que pase algo extremo. Cocca tiene la espalda suficiente para estar tranquilo.

-¿Seguís siendo un abuelo ausente?
-Y sí... lo dije antes. Los nietos serán compensados con el orgullo de que su abuelo haya sido presidente de Racing. Nunca ni siquiera llegué a soñarlo. Es algo divino.

-¿Charlás con otros políticos?
-Hablé con Rodolfo Molina y con casi todos los más importantes. Todos me manifestaron más o menos lo mismo: que debía presentarme. Tomé el consejo porque es gente a la que le tengo respeto.

-¿Qué dejás de hacer por Racing?
-La actividad laborar la delegué toda, en mis hijos y en algunos socios. Igual, alguna travesura todavía hago, ja.

-¿Habrá otro apellido Blanco en la Comisión Directiva en caso de ganar?
-No sé si en esta, pero puede ser que una vez aprobado el estatuto aparezca un apellido más en una vocalía o en un departamento de Racing Internacional. Es importante meterse en AFA, Conmebol y FIFA. Necesitamos capacidad y profesionalismo.

-¿Soñás con que Barbie sea presidente?
-No quiero meterle esa presión, es muy joven. Está bueno eso, pero se necesita un aprendizaje y lo ideal sería que no fuera en Racing.

-¿Se lo recomendarías?
-Es una decisión de ella. Tengo un hijo que tiene 43 años y si él quisiera hacerlo, podría, pero no le interesa estar metido. Hay que estar ordenado económicamente para poder ser presidente. Y no vivir de Racing...

-¿Imaginás un título en tus próximos tres años?
-Sí, sino no me presentaría. Estamos haciendo las cosas para apuntar a eso. Buenas Inferiores, buen plantel. Hace un año hablé con Gabriel Mercado, lo invité a que viniera y él no sabía ni que acá en la cancha estaba su foto. A mí me gusta que todas las figuras tengan las ganas de volver. Eso nos da un plus.

-¿Alguno te dijo que tenía ganas de pegar la vuelta?
-No me cabe duda de que van a volver. Hablo con muchos.

-¿Gustavo Cabral es uno?
-Está jugando muy bien y tiene un gran contrato en España. Hay muchos jugadores de Racing por el mundo.

-¿Cómo llegás a cada noche?
-Hay días en que llego liquidado, pero a mí el trabajo no me mata. Lo hago desde los 13 años y siempre muchas horas, nunca ocho. Lo que sí me mata es la parte social: ir a un acto, a un evento, a cenas. En el mes hay varias y eso desgasta mucho.

-¿Lograste que los jugadores tengan ganas de volver?
-Sí, si les ponés un micrófono seguro que todos los que se fueron quieren volver. De Paul lo hizo y dejo de ganar mucha plata. Licha volvió muy joven y dejó de lado ofertas superiores...

-¿Entendés a la gente que quiere que Lautaro Martínez se quede mucho tiempo?
-Yo también quiero que se quede cinco años...

-¿Es imposible?
-Y... yo le diría a la gente que qué pasa si en su trabajo viene otro y le ofrece ganar 10 veces más. El jugador decide y, en este caso, él se está comportando muy bien. Queremos que se quede hasta junio.