"Las costumbres siguen siendo argentinas, eh. Acá lo picante es picante en serio. En mi casa comemos milanesas, tartas... Sólo miro fútbol de México". Gabriel Hauche está próximo a cumplir dos años y medios lejos de Racing. El ahora jugador de Toluca, de perfil muy bajo, no suele dar entrevistas. Racing de Alma, en exclusiva, habló mano a mano con el delantero campeón en 2014.
-¿Cómo estás en Toluca?
-Cuando me fui no sabía que iba a llegar a un lugar que no fuese el mío y me fuera a sentir tan bien. Tijuana cuando me tocó, ahora en Toluca... Pasaron casi dos años y medio, y la verdad que estoy sorprendido porque siempre jugué en Argentina, salvo en Italia que estuve cinco meses (Chievo Verona), y siempre admiraba a los jugadores que estaban tanto tiempo afuera. Porque uno extraña a los amigos, a la familia.
-¿No fue tan difícil?
-En Racing se me había dado lo máximo, pedir más ya era demasiado ambicioso. Estaba la Libertadores, un montón de cosas lindas, parecía que la situación de Racing cambiaba, se venía el Racing Positivo que tanto se habló... Pero yo vi tantos jugadores de jerarquía pasar sin éxito por el club.... Que creía que lo mío ya estaba hecho. Lo que más me costó fue irme de ese grupo.
-¿Nunca te pasó poner la tele, verla y pensar "me hubiese quedado a jugarla"?
-A veces sí, pero no siempre se puede elegir en qué momento irse. Llegan los oportunidades... Era un momento justo, lo que más quería era ser campeón y sucedió en 2014. Yo consideré que era un afortunado, fui campeón y fue el momento de tomar la decisión ante una propuesta muy seria como de la Tijuana. Con el tiempo miraba a los chicos y me daban envidia sana, pero estaba atrás de ellos, seguí hablando, no me arrepentí...
-¿El mejor Racing en el que jugaste fue el campeón?
-Fue el mejor, por el resultado deportivo. Porque empezamos bien, nos caímos con algún traspié... Parecía que se venía otra vez el Racing del caos, de las noticias extrafutbolísticas... El equipo pasó por esos momentos, los sacó adelante, todo el plantel... Por esos condimentos y porque el título parecía imposible. Fue el mejor porque consiguió el objetivo. Con Simeone fue el primer Racing en que noté esa intensidad, esa organización de los movimientos. Lo veo en el Atlético, se nota que con nosotros hizo parte de lo mismo. No tuvo la fortuna de enganchar un par de resultados seguidos y encontró un Boca afilado.. Pero fueron de lo mejor... El del campeonato y el de Simeone.
-¿Cuál fue el partido en que te diste cuenta que eran campeones?
-Contra Gimnasia se nos estaba escapando, me toca hacer el gol y seguimos en la lucha pero no dependíamos de nosotros. Fue con Quilmes y todos los condimentos: el penal en contra, el enojo de Milito cuando salió, el gol sobre la hora de Gustavo. Fue el partido clave.
-¿Te dan ganas de volver?
-Me dan ganas. Siempre que estoy de vacaciones, voy al club y saludo. Cada vez quedan menos compañeros... Está Diego, su cuerpo técnico... Le tengo mucho aprecio... Sería hermoso, pero hoy en día no me lo planteo. No porque diga que no puedo aportar, disfruté mucho en Racing y ahora acá. Tengo objetivos de seguir creciendo, si se da bienvenido sea... Hablo seguido con Blanco, soy muy agradecido en cómo se manejó en su momento. No sé si ellos querrán que vuelva... Si no vuelvo también estaré contento por todo lo que viví...
-¿Diferencias entre México y Argentina?
-El fútbol argentino es más físico, compacto, no hay partidos tan abiertos... Acá sí, de ida y vuelta, muchos goles. Vas ganando 2-0 y podés perderlo... Allá no pasa tan seguido... Son los dos dinámicos, pero en Argentina hay más contacto. Acá me gusta como todos intentan jugar, todos están predispuestos, tienen iniciativa de salir de abajo, pelota al compañero, arriesgando...
-¿Tu función es la misma que en Racing?
-La misma. Me ha tocado de segundo delantero, que es mi posición natural. También atrás del nueve, por derecha, también por el medio pero yendo para adelante, por izquierda. Lo de siempre... Siempre dando lo mejor para el equipo.
-¿A la distancia seguís al equipo?
-Obvio. Ahora que volvió el fútbol, cuando estoy trato de verlo... Es un plan sentarme a ver a Racing y también miro a Temperley. Organizo mis días para eso.
-¿Qué tiene Cocca que genera tanto en un plantel?
-Primero que muchos ya lo conocen, conocen su idea. Eso es algo a favor. Después Cocca tiene el cariño de la gente, esa paciencia que será mucho mayor que con otros técnicos. Más allá de lo que puede pasar, cuando él llegó revolucionó al equipo, con gente nueva transmitió su idea rápido. Pide cosas simples y que afuera de la cancha no nos falte nada, está en los detalles...
-¿Cómo se vio en México lo que pasó en el fútbol argentino?
-Acá no entienden mucho la situación que se estaba reclamando. Como argentino y espectador daba mucha bronca, los perjudicados eran los jugadores por no cobrar y no poder jugar, que es lo que más nos gusta hacer. Se llegó a un punto muy dramático, caótico. Me alegro que se ha solucionado. Lo negativo es que se tuvo que esperar mucho tiempo.