Oroz vuelve a partir: se va al fútbol de Grecia

Como anticipó Racing de Alma hace dos semanas, el futuro de Nicolás Oroz no está en Racing sino en Grecia. El volante ofensivo cerró su pase a préstamo al Volos de la Primera División, un equipo que apenas tiene cuatro años de vida (fue fundado en 2017) y tiene a varios argentinos en su plantel. Nico compartirá equipo con Fausto Grillo (ex Vélez), Franco Ferrari, Emiliano Purita y Julián Bartolo. Según le confirmaron a este portal, la operación se hizo a préstamo por un año y con una opción de compra de un millón de euros brutos a favor de la Academia. Antes de irse, claro, el volante ofensivo renovó hasta 2023 porque apenas le quedaba un año de vínculo en Avellaneda.

Sin lugar en la consideración de Juan Antonio Pizzi, Oroz volvió del Al Wasl de Emiratos Árabes sabiendo que debía volver a marcharse. A los 27 años, Nicolás Oroz nunca pudo afirmarse en la Primera de Racing. Fue cedido una y otra vez buscando su lugar en el fútbol, pero siempre sin poder ganarse un lugar en la Academia. De hecho, desde 2014 apenas jugó seis partidos y los últimos dos fueron en la temporada 2017/18. Antes de cerrar con el Volos, varios equipos habían intentado sumarlo. Argentinos Juniors, Gimnasia, Ibiza de España, Omonia de Chipre y el PAOK Salónica también quisieron al ex Chacarita. Sin embargo, fue este pequeño equipo griego el que lo terminó cerrando.

Oroz y un malestar de larga data

Es un hecho que el volante no seguirá en Racing. De hecho, el propio Nicolás quedó muy molesto por cómo se manejó el club, especialmente Diego Cocca, en 2015. "Yo tenía un par de propuestas de otros clubes. Las dejé de lado porque de Racing llamaron a mi representante para decirle que me quedara. Al mes siguiente llegaron refuerzos y me mandaron a entrenar con la Reserva. Y ni siquiera me dejaban jugar ahí porque no querían que les sacara lugar a los más chicos. Estuve seis meses corriendo alrededor de una cancha junto a Mauro Bazán (ex defensor del club). A los dos nos habían bajado y entrenábamos solos. Gracias a Dios, el Chapa Zapata, que en ese momento era el técnico de la Reserva, nos dejaba entrenar algunas veces con su equipo. Pero cuando planeaba un partido, nosotros dos teníamos que apartarnos y trotar con un profe. Se hizo bastante duro", le supo decir Oroz a RDA.