"Mi señora me dijo: 'entra Benja y hace un gol'"

Después de siete meses, Benjamín Garré volvió a disputar un partido con la camiseta de Racing: ¡y de qué manera! Apenas unos minutos en cancha le bastaron para salvar al conjunto que dirige Juan Antonio Pizzi, que nuevamente no estuvo a la altura y le costó generarle peligro a Sarmiento de Junín. Además de sus compañeros de Racing, todos sus amigos y familiares comparten con él su felicidad, entre ellos Oscar Garré, abuelo de Benjamín y campeón del mundo con la Selección en México 1986.

Desde que debutó contra Newell´s, Garré se transformó en una carta muy importante en la ofensiva de Racing. Sin embargo, le resultó difícil ganarse un lugar en el equipo titular y tuvo que estar sin jugar siete meses tras ser operado de una lesión osteocondral en la rodilla izquierda.

“Lo que le molestaba a Benja era sentirse en deuda porque no había tenido mucho rodaje en el club. Pero tuvo mucha fuerza de voluntad. Los consejos de toda la familia fueron sobre que el fútbol y la vida dan revanchas: tenía que lucharla”. Por otra parte, el Mago mencionó que Benja “nunca bajó los brazos. Es un fenómeno en ese sentido. Él contaba que sus compañeros, sobre todo los más grandes lo alentaban mucho”.

Lo curioso es que la esposa de Oscar Garré le presagió el gol de su nieto: “Benja estaba muy ansioso. Yo sabía que el cuerpo técnico lo iba a ir llevando de a poco, que iban a empezar a dar 15 o 20 minutos por partido. Y bueno… El otro día le tocó y por suerte hizo un gol. Imaginate su alegría y el empujón anímico que eso le dio. Por su puesto que gritamos mucho su gol. Al verlo feliz al él, uno se pone contento. Mi señora me dijo: ‘Ahora entra Benja y hace un gol’. Parece que la escoba funciona bien, ja”.

Cómo lo contuvieron a Benjamín Garré durante la etapa de rehabilitación en Racing entre Oscar y toda la flia

“Benjita siempre fue un chico muy responsable. Estaba muy enfocado en la recuperación de la lesión. Siempre le hicimos saber que esta profesión tiene esos riesgos. Le pedimos que no aflojara, que apretara los dientes y le diera para adelante”, recordó el ex lateral izquierdo.

Cabe resaltar que no solo su abuelo jugó a la pelota. Su padre, Emiliano Garré también se dedicó al fútbol y su tío, Ezequiel, no se quedó atrás. Así que, todos los consejos que le dieron, quedaron entre futbolistas. Eso, seguramente, fue un gran factor para poder llevar la recuperación de la mejor manera.