Para empezar, coincido con Cocca en que es difícil analizar un partido cuando a los 20 de la primera mitad ya recibiste tres goles. Errores puntuales en esas jugadas y fallas en defensa fueron los causantes de ese cachetazo.
Racing volvió a cambiar de esquema para visitar a Atlético: jugó con cuatro en el fondo en lugar de la ya habitual línea de cinco, pero tampoco funcionó. A Solari, Arévalo y Orban, tres refuerzos que no venían de malos rendimientos, los vi más flojos que en partidos anteriores. Ibargüen, otra vez con poquito, fue de lo más destacado aunque le siguen ganando fácil en el roce. Y seguimos en deuda con el volumen de juego y generar jugadas elaboradas para llegar a lastimar al rival.
Lo positivo, aunque cueste encontrar, es que en el ST Racing tuvo algo más de rebeldía para ir a buscarlo y que este fue un golpe que, antes de un partido clave como el del miércoles contra Libertad, puede ayudar a despabilar. También, obviamente, es positivo el regreso de Lautaro Martínez a la titularidad y, sobre todo, al gol. Lo negativo es que quedamos demasiado lejos del puntero y el campeonato recién está comenzando. Es peligroso quedar virtualmente afuera tan pronto.
